Mayor consumo de productos procesados dispara sobrepeso y obesidad: Unicef
Martes 1º de octubre de 2019, p. 37
Para revertir la emergencia nacional
de salud por sobrepeso y obesidad, una de las medidas más urgentes para México es adoptar un etiquetado frontal de advertencia en alimentos y bebidas que informe de manera clara y fácil su contenido, destacaron agencias de las Naciones Unidas.
En víspera de que se apruebe en la Cámara de Diputados la reforma a la Ley General de Salud para obligar a las compañías a incluir un etiquetado de este tipo en sus productos que informe al consumidor sobre el contenido en cuanto a azúcares, sodio y grasas saturadas, Christian Skoog, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), señaló que la actual epidemia de sobrepeso y obesidad necesita una respuesta fuerte y urgente
por parte de las autoridades, pues no parará con medidas tibias
.
Los hábitos alimentarios de los mexicanos están cambiando, antes incluían más productos frescos y ahora hay más alimentos procesados
, altos en calorías, azúcares añadidas y grasas saturadas, dijo. Indicó que alrededor de 40 por ciento de la ingesta de calorías de alumnos de prescolar proviene de dichos productos, en tanto que en adolescentes alcanza 35 por ciento y en adultos es 26 por ciento.
En conferencia de prensa, manifestó que el sobrepeso y la obesidad generan una pérdida de 2 por ciento del Producto Interno Bruto dados los costos en salud y productividad laboral.
Christian Morales, representante en México de las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS y OMS), dijo que un etiquetado en alimentos que oriente de manera sencilla, rápida y efectiva sobre lo que contienen los productos y los efectos de éstos para la salud, permitirá tomar mejores elecciones al momento de consumirlos y ayudará eficazmente a reducir la prevalencia de la diabetes así como las 104 mil muertes anuales que trae consigo esta enfermedad, así como padecimientos del corazón, entre otros.
Lina Pohl, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura, aclaró que muchas empresas se han sumado al etiquetado frontal de advertencia y hasta ahora en su aplicación no hay ninguna evidencia
que esto haya tenido repercusiones negativas en el empleo ni en su rentabilidad.
Añadió que los resultados de la aplicación del etiquetado podrán verse en corto tiempo. En Chile, donde se implementa desde hace dos años, se ha reportado una disminución de 20 por ciento del consumo de productos con alto contenido de grasas saturadas, azúcar y sodio.