Los diputados de Morena, junto con sus aliados de PT, PES y PVEM en las comisiones de Presupuesto y Hacienda avalaron los cambios que el Senado introdujo a la minuta de ley de usteridad, para evitar que todo funcionario público tenga posibilidad de trabajar en el ramo donde se desempeñó al concluir su función gubernamental, en un periodo de los siguientes 10 años. Con 47 votos a favor y 13 en contra, se aceptó esa modificación que será enviada al pleno para su aval.

Con esa medida se cortará de tajo las conductas en que incurrieron altos funcionarios de los gobiernos priístas y panistas, quienes al culminar su encargo fueron favorecidos con empleos multimillonarios en empresas privadas. Tal es el caso de los ex presidentes Ernesto Zedillo Ponce de León, quien al promover la privatización de los ferrocarriles fue contratado por una trasnacional favorecida con esa medida.

También Felipe Calderón Hinojosa fue contratado por la trasnacional petrolera española Iberdrola. Y así un caudal de ex funcionarios, como Georgina Kessel, Luis Téllez en la estadunidense Sempra Energy, el salinista Pedro Aspe Armella y decenas de esos personajes.

En la reunión se presentó la minuta como único documento a debatir, a pesar de que el PAN pretendió confundir a los legisladores anunciado la existencia de otro proyecto. La presidenta de la Comisión de Hacienda, Patricia Terrazas, aclaró que sólo existió un texto.

Así, tanto el binomio PAN-PRI y los perredistas, que rechazaron el contenido de la minuta, adujeron que respaldan la austeridad, pero rechazamos el documento, matizó la panista Sonia Rocha.

El motivo de la sesión de ayer fue que la Cámara de Diputados bajó el umbral de prohibición de trabajo de los exfuncionarios de 10 a cinco años, ya que la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador había contemplado como límite una década.

Sin embargo, fue el Senado el que enmendó el gazapo de los diputados, al incorporar el umbral a 10 años.