Como una forma de romper la espiral de violencia que ha dejado la prohibición de venta y consumo de mariguana, la bancada de Morena en la Cámara de Diputados propuso que el Estado asuma el mercado de esta droga en México, mediante la compra y distribución a productores y franquicias autorizados, mediante una empresa pública que se denominaría Cannsalud.

“Esta empresa será del Estado y de propiedad exclusiva del gobierno federal, contando con autonomía técnica, operativa y de gestión para la realización de su fin primordial, el cual es tener el monopolio de la compra al mayoreo de la cannabis y sus derivados, para posteriormente darlos en venta a franquiciatarios que comercializarán al menudeo”, señala la iniciativa.

La propuesta, que se turnó a comisiones, también prevé que las personas puedan cultivar su propia mariguana y considera que con ello y el nuevo mercado legal se podrá resolver de manera pacífica y prudente la situación controversial que envuelve actualmente a ese enervante en el país.

En la iniciativa, suscrita por el coordinador de Morena, Mario Delgado, se plantea que mediante Cannsalud se facilite la verificación sanitaria de los productos; el registro y sistematización de la información sobre producción, flujos, volumen, calidad y destino del producto, así como evitar que los grandes intereses comerciales avasallen o capturen al regulador. Se trata de un primer paso para la apertura de un mercado lícito nuevo y se propone una empresa pública como intermediario obligado, indica.

Dicha empresa estaría encargada de la compra de cosechas de mariguana a cultivadores autorizados, de las pruebas que determinen los niveles de sustancias accesorias y sus derivados adquiridos, vender mariguana o sus derivados a franquiciatarios autorizados y a la industria farmacéutica para la producción de medicamentos, así como realizar actividades de consulta y estadística en la materia.

“Con esto no se deja el mercado de la cannabis a una regulación autónoma por parte de particulares, sino que se involucra al Estado como supervisor constante y controlador de la actividad de esta sustancia, dentro de un margen de legalidad que permite garantizar un beneficio para todos”, plantea.

Además, propone constituir una comisión reguladora, que se encargue del control sanitario de los cultivos, transporte, almacenaje, producción, empaquetado, etiquetado, preparación, venta, importación y exportación de mariguana y sus derivados.

La misma comisión tendría la atribución de definir la cantidad que se puede cultivar al amparo de cada licencia; los productos que puedan elaborarse para ser vendidos a Cannsalud; los tipos de mariguana a cultivar según su uso para fines científicos, médicos, terapéuticos, remedios herbolarios o personales.

Asimismo, los requisitos para ser productor y distribuidor autorizados; la cantidad y precios que se puede comprar de mariguana y sus derivados a cada uno, así como el número de franquicias que una persona, empresa o sus filiales puede tener.