La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, recordó la masacre de 1968 con la lectura del pliego petitorio de los estudiantes que participaron en el movimiento social ese año.

Ayer por la mañana acudió a la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, donde afirmó que la represión de estudiantes fue un crimen de Estado, y a 51 años de los hechos continúa la lucha por la democracia y la libertad.

Luego de izar la bandera a media asta, Sheinbaum recordó que su madre, Anne Pardo, fue partícipe del movimiento como profesora del Instituto Politécnico Nacional.

A sus ocho años de edad, relató, conoció a los dirigentes y acudió a la cárcel de Lecumberri a visitar a quienes fueron detenidos por participar en las marchas.

En conmemoración del movimiento, la morenista leyó el pliego petitorio de estudiantes compuesto por seis puntos: Libertad de todos los presos políticos; Derogación de los artículos 145 del Código Penal Federal, el cual regulaba los delitos de disolución social; Desaparición del cuerpo de granaderos; Destitución de los jefes policiacos Luis Cueto y Raúl Mendiolea; Indemnización a las víctimas de los actos represivos, y Deslinde de responsabilidades de los funcionarios involucrados en actos de violencia contra los estudiantes y establecer un diálogo público entre autoridades y el Comité Nacional de Huelga.

Destacó que al rendir protesta como jefa de Gobierno, ordenó la desaparición del cuerpo de granaderos; no obstante, continúa la lucha por la justicia.

Los jóvenes nos siguen inspirando desde cualquier trinchera donde hemos estado. Seguimos luchando y creemos en la libertad, en la justicia, en la democracia. Hoy desde la jefatura de Gobierno nos siguen inspirando y seguimos luchando y lo vamos a seguir haciendo así por la no represión, con responsabilidad y buscando la justicia en nuestro país, destacó.

También estuvo presente Félix Hernández Gamundi, integrante del Comité 68, a quien se le quebró la voz al recordar la masacre en Tlatelolco.

Dijo que la justicia está pendiente y hoy se tiene la oportunidad de construir un nuevo México a partir de un nuevo modelo de gobierno.

Como cada año, las autoridades colocaron coronas de flores en el monumento dedicado a los jóvenes asesinados en el 68, y se guardó un minuto de silencio.