Ayer se incendió un barco atunero atracado en el puerto de Manzanillo, Colima, listo para zarpar con 680 mil litros de diesel. Unos 700 trabajadores del navío y cientos más de otras empresas fueron desalojados y se dio aviso al servicio de emergencias de la terminal.

Fue necesario esperar más de 12 horas a que se consumiera el combustible de los tanques para controlar el incendio que, de otro modo, habría consumido el resto del barco. Esas labores ocuparon todo el martes y parte del miércoles, informó la Secretaría de Marina (Semar).

El navío María Victoria, propiedad de la empresa Maratún, SA de CV, que fabrica la marca Tuny, localizado en el muelle de Fondeport, estaba avituallado para zarpar el martes, cuando el personal detectó el fuego.

La Semar, por conducto de la capitanía regional de puerto, dio a conocer que junto con la central de emergencias de la administración portuaria integral (API) y prestadores de servicios aplicó el protocolo de seguridad para extinguir el fuego.

Estas acciones se realizaron con apoyo de 15 especialistas en incendios y averías a bordo de una embarcación tipo Defender, adscritos a la Sexta Región Naval en Manzanillo.

La Semar afirmó que el fuego no representa riesgo para la población ni para las instalaciones del puerto. No obstante, el centro de emergencias de la API colocó una valla para evitar cualquier derrame de combustible, el cual está siendo recogido por elementos de la Sexta Región Naval.

La capitanía de puerto informó que el atunero también almacenaba mil 200 litros de amoniaco, el cual fue vertido al mar, aunque se aseguró que esto no afectará al medio ambiente, pues se diluye rápidamente en el agua.

El fuego originó una columna de humo negro que podía verse a varios kilómetros; sin embargo, se aseguró que esto no representa peligro alguno para la población ni para las instalaciones portuarias.

Carlos César Farías Ramos, diputado local del Partido del Trabajo y presidente de la comisión de mejoramiento y protección ambiental, señaló que las autoridades deben contener el siniestro porque “pone en peligro la vida de trabajadores, la salud de los manzanillenses, instalaciones estratégicas para el desarrollo de México y puede contaminar aguas marinas y afectar el turismo.

(Con información de Notimex)