El titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, aseguró ayer que en el gobierno ya estamos como caballo en arrancadero, esperando que en cualquier momento se destrabe jurídicamente el proyecto de construcción del nuevo aeropuerto de México en la Base Aérea de Santa Lucía.

Tras dos reuniones que sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional –para evaluar proyectos de la terminal aérea y el desarrollo del Istmo–, Jiménez Espriú afirmó que están a punto de destrabarse amparos que permitirán empezar la obra.

Aunque reconoció que aún no les han informado nada, en entrevista señaló que si empiezan pronto, haremos lo necesario para estar a tiempo, y descartó que haya aumento en el costo del proyecto o se le vayan a hacer ajustes. Dijo que el mandatario planteó que deben aplicarse y echar adelante las cosas, incluso con el proyecto del Istmo. A pregunta expresa, rechazó que les haya llamado la atención por el retraso en las obras, porque sabe que estamos en espera de que se solucione jurídicamente.

Sostuvo que el proyecto del aeropuerto Felipe Ángeles será detonador de empleos, pero ya ven, nos lo están impidiendo quienes no quieren que avancemos; no le hace, vamos a avanzar.

En redes sociales, López Obrador informó que tuvo una apretada agenda de trabajo, además de los citados encuentros, se reunió con el gabinete de seguridad, dio la conferencia matutina y desayunó con Ricardo Salinas Pliego –dueño de Grupo Salinas e integrante de su Consejo Asesor Empresarial. Asimismo, recibió a empresarios de Sonora y al mandatario de Querétaro, Francisco Domínguez, presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores.