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Más de 65 muertos durante manifestaciones en Irak

Miles de personas demandan reformas económicas y el fin de la corrupción

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▲Manifestantes prenden fuego a una barricada y cierran una calle en el centro de Bagdad. Las fuerzas de seguridad dispararon contra los opositores, causando varios muertos y heridos. El clero chiíta pidió a las partes terminar con los cuatro días de violencia antes de que sea demasiado tarde.Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 5 de octubre de 2019, p. 22

Bagdad. Irak volvió a vivir una jornada de protestas sangrientas ayer luego de que la policía disparó contra decenas de manifestantes en Bagdad, durante el cuarto día de movilizaciones en las principales ciudades del país para reclamar reformas económicas y el fin de la corrupción, un movimiento cuya represión causó más de 65 muertos.

Los enfrentamientos entre las fuerzas antidisturbios y los manifestantes se intensificaron, mientras la principal autoridad chiíta del país, el ayatola Alí Sistani, tomó partido por los participantes en las marchas. En tanto, se registraron ya más de mil 600 personas heridas en los disturbios.

Al menos 17 manifestantes murieron y cientos resultaron heridos en Bagdad, luego de que las fuerzas de seguridad dispararon a los participantes, informaron funcionarios médicos y de seguridad.

Pese al bloqueo de Internet, los iraquíes volvieron a echarse a la calle, especialmente en la capital, en la plaza Tahrir. En un barrio residencial cercano a la plaza, la mayoría de los comercios y de las gasolineras cerraron. Los clientes se abalanzaban sobre los pocos abiertos, cuyos precios se triplicaron debido al cierre de carreteras.

Al caer la noche, los tiroteos eran incesantes, comprobaron los periodistas de Afp. Varias personas sufrieron heridas de bala, sobre todo en el vientre y la cabeza.

El movimiento, inédito por su carácter espontáneo en un país donde las movilizaciones suelen ser partidistas u obedecen a razones tribales o religiosas, es una prueba de fuego para el gobierno de Adel Abdel Mahdi, que asumió el poder hace apenas un año y que pidió paciencia.

Las protestas, que comenzaron el martes, se intensificaron desde que el jueves por la noche el presidente pidió tiempo para que mejoren las condiciones de vida de los 40 millones de habitantes del país, que no hace ni dos años que dejó atrás casi cuatro décadas de guerra y escasez crónica de electricidad y agua potable.

Los manifestantes, en su mayoría hombres jóvenes, están hartos de tener servicios públicos insuficientes, del desempleo que afecta a una de cada cuatro personas y, sobre todo, de la corrupción, que en los últimos 16 años consumió una cantidad equivalente a cuatro veces el presupuesto del Estado.

El Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió al gobierno una investigación rápida y transparente de los muertos en la represión de las manifestaciones de los días recientes cuyas demandas son legítimas, indicó un comunicado.