orelia, Mich. El pasado miércoles 25 de septiembre se inauguró en esta ciudad la edición 15 del siempre interesante e innovador festival de música electroacústica Visiones Sonoras. Para decirlo sencillamente, Visiones Sonoras es la faceta más audible y visible (mas no la única) del trabajo que se desarrolla aquí en el CMMAS (Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras). El núcleo de esta inauguración fue un concierto doblemente atractivo: por el interés intrínseco de cada una de las tres obras presentadas, y por la enorme variedad de medios y resultados percibida a lo largo de la sesión.
Chalino, del mexicano Jorge Verdín, es una pieza para flauta, acordeón, bajo eléctrico y electrónica. Energética e hiperactiva, la obra transita al inicio por caminos análogos al rock, con una buena fusión de sus recursos sonoros. Más tarde, el resultado es quizá un poco menos eficaz cuando el lenguaje cambia hacia diversas referencias populares. Chalino se presentó con un muy atractivo complemento visual: un video sorprendente, hipnótico, evocador, que bien podría titularse Varios días en la biografía de un barco carguero.
Alex Smoke, de Reino Unido, protagonizó su obra titulada OWN. Música cien por ciento electrónica, generada y manipulada por el autor en tiempo real, en un trabajo con claros puntos de contacto con la labor de un DJ, pero de una sofisticación notable. Gran variedad tímbrica, experto manejo de numerosas capas sonoras, un flujo musical muy bien articulado sobre cimientos que semejan ciertos parámetros del rock progresivo, confluyen en una pieza fundamentalmente pulsátil (y venturosamente alejada del nefasto punchis-punchis) que en sus últimos tramos se transforma, de manera lógica y orgánica, en un discurso más fluido. Virtud fundamental de OWN: la pieza posee algo que suele estar ausente en una proporción mayoritaria de la música electrónica: expresividad.
Para concluir, la fascinante obra Meccano Music del francés Pierre Bastien. En el escenario, un extraño constructo electromecánico se echa a andar y sus partes movibles producen sonidos. Las piezas intercambiables del aparato, manipuladas por el autor, dan origen a sonidos igualmente variables. A la reconfiguración constante de la máquina corresponde una reconfiguración continua del sonido. En distintos momentos de la obra, Bastien añade sonidos neumáticos e hidráulicos de su propia producción, y la combinación se enriquece notablemente. De importancia primordial, el aspecto visual de la obra, fundamentado en las sombras de la máquina proyectadas en la pared del fondo. Momento crucial de esta Meccano Music, observar al autor construir sobre la marcha un pequeño órgano tubular sobre las piezas de la máquina. El resultado audiovisual conjunto de Meccano Music es de gran atractivo sensorial. Esta sesión inaugural de Visiones Sonoras 15 demostró, por si hiciera falta, que la interfaz música/tecnología goza de buena salud y tiene mucho que aportar, y demostró también que el rigor y el espíritu lúdico no están reñidos ni mucho menos. Visiones Sonoras ha aportado pruebas contundentes de ello a travésde los años con la enorme cantidad de juguetes musicales que ha puesto a funcionar en sus escenarios.
En estos 15 años, Visiones Sonoras se ha convertido en el referente número uno en México (y con importantes resonancias continentales e internacionales) en el quehacer de la música y las nuevas tecnologías. También se ha hecho evidente con el tiempo que el CMMAS (dirigido con enjundia e imaginación por Rodrigo Sigal) ha sufrido el embate de la tristemente célebre guadaña presupuestal, dañino, filoso y omnipresente instrumento que suele cebarse con singular saña en todo tipo de proyectos creativos, culturales, educativos y de divulgación.
La actividad cotidiana del CMMAS y el entusiasmo invariable que cada año genera Visiones Sonoras son pruebas fehacientes de la necesidad imperiosa de que el centro no sólo sobreviva, sino también de que mejoren sus condiciones de trabajo, un trabajo dedicado con convicción absoluta de los sonidos de nuestro tiempo.