Washington nos apuñaló por la espalda
: vocero de las FDS
Martes 8 de octubre de 2019, p. 24
Damasco. La aviación turca bombardeó ayer posiciones de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en la provincia de Al Hasaka, horas después de que Estados Unidos dijo que no se interpondrá en el camino de una operación militar de Turquía contra combatientes kurdos en el noreste de esa nación árabe.
La Casa Blanca anunció el retiro de las tropas estadunidenses de la frontera norte de Siria, tras una conversación telefónica antenoche entre el presidente Donald Trump y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.
Turquía pronto avanzará con su operación planificada durante mucho tiempo en el norte de Siria. Las fuerzas armadas de Estados Unidos no apoyarán ni participarán en la operación
, indicó la Casa Blanca, zanjando el camino para una incursión turca en Siria.
El Pentágono retiró a una veintena de soldados de posiciones claves en Ras Ain y Tal Abyad, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, mientras medios reportaron ataques de la artillería turca a posiciones de las FDS al este de la ciudad siria de Tel Abyad.
Este sorpresivo cambio de política representa el abandono de Washington de las FDS, lideradas por los kurdos, su principal aliado en la lucha contra el Estado Islámico (EI), y plantea la posibilidad de un nuevo conflicto en la guerra multifacética del país.
El anuncio al parecer provino directamente de la Casa Blanca, sin coordinación con las fuerzas estadunidenses en Siria o aliados locales. Los socios de Washington en la coalición para derrotar al EI, entre ellos Gran Bretaña, no fueron advertidos de la decisión, declararon diplomáticos al diario inglés The Independent.
El portavoz de las FDS, Kino Gabriel, dijo que el grupo fue apuñalado por la espalda
por Estados Unidos, pues había garantías
para que Washington no permitiera ninguna operación militar turca en la región
.
Las FDS, milicia mayoritariamente kurda con algunos pequeños grupos árabes, recibió armas estadunidenses, así como un importante apoyo aéreo y terrestre en la batalla para derrotar al EI, que llegó a dominar más de 80 mil kilómetros cuadrados de territorio sirio e iraquí y perdió unos 11 mil combatientes en la guerra antes de recuperar el último territorio del grupo yihadista en marzo.
Desde la victoria sobre los yihadistas, las FDS colaboró con alrededor de mil soldados estadunidenses para destruir células durmientes
. La alianza siempre enfureció a Ankara, que considera a las FDS como organización terrorista
por sus vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), grupo separatista kurdo que opera en Turquía.
Un potencial conflicto entre la milicia kurda y Turquía probablemente desestabilizaría el territorio, relativamente tranquilo en los últimos años. Las FDS advirtió que un ataque crearía una nueva crisis de refugiados y amenazaría las cárceles que albergan a más de 10 mil combatientes del EI, lo que hace temer un resurgimiento del grupo.
La Organización de las Naciones Unidas declaró que ya se estaba preparando para enfrentar las consecuencias de un posible enfrentamiento. Esperamos lo mejor, pero nos preparamos para lo peor
, señaló Panos Moumtzis, coordinador regional humanitario de la ONU para la crisis de Siria.
Maja Kocijancic, portavoz de la Unión Europea, advirtió de un posible flujo masivo
de refugiados.