La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debe dar a los jóvenes la oportunidad de volver a vivir una verdadera movilidad social. Esa es la principal responsabilidad que la institución tiene hoy con ese sector, considera Pedro Salazar Ugarte, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), y aspirante a la rectoría para el periodo 2019-2023.

El doctor en filosofía política por la Universidad de Turín, Italia, y licenciado en derecho por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), afirmó en entrevista en su despacho que la universidad debe seguir cambiando vidas y atender las expectativas de las nuevas generaciones para proyectarlas hacia un futuro honorable y profesionalmente exitoso. Eso supone tener la capacidad de llegar al mayor número posible de jóvenes y de transmitirles conocimiento de excelencia.

El miembro del Sistema de Nacional de Investigadores considera que de esa labor de la universidad depende el futuro. Si en este momento las universidades públicas no logran dar respuesta a las demandas y los reclamos de los jóvenes, los estamos condenando a ellos y a nuestra sociedad a tener un futuro de mayor incertidumbre y desazón.

De llegar a la rectoría, el jurista señala que impulsará medidas muy comprometidas, muy decididas y muy urgentes para atender a los jóvenes, porque son la prioridad.

Propone actualizar la legislación universitaria

Salazar Ugarte, profesor de teoría de la Constitución, teoría política y derechos humanos en la Facultad de Derecho, propone revisar y actualizar distintos aspectos de la legislación universitaria. La norma que rige los organismos colegiados de la institución podría ser analizada para, eventualmente, variar su integración y aumentar la participación de distintos sectores de la comunidad en ellos. Es un reclamo que, creo, debe de ser atendido, añadió.

La Ley Orgánica, en su opinión, ha permitido a la institución tener gobernabilidad y estabilidad, por lo que no cree que deba ser cambiada en este momento. No está, sin embargo, cerrado a que haya una gran reflexión universitaria sobre ese y otros temas.

En su opinión, la institución debe garantizar la seguridad de la comunidad universitaria dentro de las instalaciones, pero también en su entorno y en el camino a sus hogares. Para ello propone tener alianzas con los gobiernos locales y buscar incidir en las comunidades en las que están los campus universitarios.

Señala que género y diversidades son el tema de nuestro tiempo. Por ello propone crear una Secretaría de Igualdad e Inclusión en la Universidad. Creo que los reclamos genuinos que vienen desde las mujeres y las diversidades son el gran reto de una agenda social del siglo XXI. Creo que son reclamos que no pasan por medidas paliativas, sino por una transformación cultural profunda, la cual piensa impulsar.

El académico ha sido director del IIJ desde 2014. La Junta de Gobierno de la UNAM lo nombró el año pasado para un segundo y último periodo en el cargo. Dice confiar en que dado que no es un requisito legal haber estudiado en la UNAM para ser rector, no sea tampoco un requisito simbólico.

La universidad es precisamente universal, de todas y de todos, de personas que todos los orígenes.