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En medio de la polémica otorgan el Nobel de Literatura a la polaca Olga Tokarczuk y al austriaco Peter Handke

El premio de 2018, suspendido por un escándalo de agresión sexual que desató el movimiento del #MeToo, corresponde a la escritora, y el de 2019 al narrador y dramaturgo, anuncia la Academia Sueca

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▲ Olga Tokarczuk sonríe al llegar a una rueda de prensa en Bielefeld, Alemania, ayer, tras conocer la noticia de ser la ganadora del Nobel de Literatura 2018.Foto Afp
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▲ Peter Handke, en el jardín de su casa en Chaville, Francia, luego de saber que obtuvo ese premio de 2019.Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Viernes 11 de octubre de 2019, p. 2

Estocolmo/París/Cracovia. La Academia Sueca anunció ayer a dos ganadores de premios Nobel de Literatura: una mujer de izquierda y ecologista, la escritora polaca Olga Tokarczuk, obtuvo el correspondiente a 2018, que se suspendió el año pasado por el escándalo de agresión sexual y una sorpresa fue el elegido para 2019, el novelista austriaco Peter Handke, de perfil polémico y uno de los más influyentes en Europa tras la Segunda Guerra Mundial.

Por la mañana Mats Malm, secretario permanente de la Academia Sueca dio el inusitado anuncio doble en Estocolmo. Alfred Nobel especificó en su testamento que ese premio debería ser entregado al autor de la obra literaria más sobresaliente de inspiración idealista, definido por el grupo colegiado, que incorporó para este 2019 a cinco expertos externos. En noviembre de 2017, en un momento de ebullición por el movimiento #MeToo, estalló el escándalo en la Academia Sueca por los testimonios de 18 mujeres, con acusaciones de acoso, agresión sexual y violación a Jean-Claude Arnault, esposo de una académica, quien ha sido sentenciado a dos años de prisión. Entonces, ante una ola de renuncias por falta de quórum se pospuso el galardón de 2018.

Mas allá de lo estrictamente judicial, sacó a la luz el estancamiento de una institución a puertas cerradas, repletas de intrigas, prebendas, conflictos de intereses y divisiones entre los colegiados. Otros momentos en que no se concedió el Nobel de Literatura fue en siete ocasiones, que coincidieron con guerras.

Por primera vez, la Academia concede dos premios el de 2018 y 2019, pues hace más de 40 años, en 1974, hizo entrega del premio compartido por Harry Martinson y Eyvind Johnson. La controversia es un rasgo común en los dos autores europeos anunciados ayer. El austriaco por su retrato de Serbia como víctima durante la guerra de los Balcanes, la polaca por hurgar en zonas oscuras del pasado de su país que contrastan con la versión de la historia promovida por el partido nacionalista gobernante polaco, Ley y Justicia.

Decisión valiente

Olga Tokarczuk es la mujer número 15 en ser reconocida con el Nobel de Literatura de un total de 116 galardonados. De 57 años, es considerada la escritora más talentosa de su generación. Con más de una docena de libros, su obra abarca del cuento filosófico Los niños verdes a la novela policiaca Sobre los huesos muertos, siempre ha mostrado rastas con su cabello. Su novela Flights obtuvo el Premio Internacional Man Booker, el año pasado.

Ahora Tokarczuk es recompensada por ‘‘su imaginación narrativa, que con una pasión enciclopédica, simboliza el traspaso de las fronteras como forma de vida”, definió Malm, quien en el caso de Handke, dijo que se le disntingue por explorar ‘‘la periferia y la singularidad de la experiencia humana”.

Handke, de 76 años, es novelista, ensayista, dramaturgo y guionista; uno de los autores en lengua alemana más leídos en el mundo. Ha publicado más de 80 libros y es elogiado por sus escritos fuertes sobre el tema de la catástrofe, como en Desgracia impeorable, novela sobre el suicidio de su madre.

El político liberal Reuf Bajrovic critica al jurado del Nobel de Literatura por creer que ‘‘Handke es un excelente escritor y que su apoyo a Slobo y al genocidio es parte de su gran trabajo”. El escritor Ahmed Buric advirtió que ‘‘el criterio literario debería estar por encima de la política. Sus textos de la década de los años 80 son obras maestras”.

Ambos galardonados expresaron su reacción ante la noticia. Handke, quien vive en un suburbio en París, dijo que ‘‘después de todas las polémicas’’ por su trabajo esta decisión lo sorprendió. ‘‘La Academia Sueca fue muy valiente en tomar este tipo de decisión. Son buenas personas’’. Sin embargo, en algún momento en el pasado declaró que habría que suprimir el Nobel de Literatura, ‘‘es una falsa canonización que no aporta nada a los lectores”.

Por su parte, entrevistada por teléfono mientras viajaba en coche en Alemania, Olga expresó: ‘‘Es un premio muy importante para Europa central. Es un honor y una fuente de orgullo”. Añadió que ‘‘piensa ahora en Polonia y en los polacos que viven momentos difíciles. Que celebran elecciones el domingo, decisivas para la forma que tomará la democracia, incluso para la supervivencia de la democracia’’.

El próximo 10 de diciembre, en Estocolmo, cada galardonado recibirá una dotación de 9 millones de coronas (unos 830 mil euros), una medalla de oro y un diploma, en un acto encabezado por el rey sueco Carlos XVI Gustavo.

Beneplácito en México

En México escritores como Bárbara Jacobs, José Gordon, Geney Beltrán y David Miklos manifiestan beneplácito por la concesión del Nobel de Literatura a Olga Tokarczuk y Peter Handke, pues representan a literaturas europeas muy distintas, además de que ‘‘gozan de un estilo desnudo, directo y con altos visos de humanidad”, apunta Miklos.

Jacobs celebró que después del escándalo desatado en la Academia Sueca, el año pasado, se otorgue el premio a Tokarczuk por su alta calidad literaria.

El creador escénico Gilberto Guerrero consideró que Handke se distingue como dramaturgo ‘‘por su experimentación lingüística y estructural”, quien a finales de los años 70 ‘‘ya estaba proponiendo un teatro posdramático”.

(Con información de Mónica Mateos, Ericka Montaño, Fabiola Palapa, Alondra Flores, Carlos Paul, Ángel Vargas, Reyes Martínez e Israel Campos)