Viernes 11 de octubre de 2019, p. 14
Casi 3 mil migrantes mexicanos, la mayoría procedentes de Zacatecas, Michoacán, Durango, Guerrero y Veracruz acampan en los puentes internacionales de Ciudad Juárez, Chihuahua, en espera de obtener un turno para pedir asilo ante la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés). Se trata de familias completas, dos adultos con tres o cuatro niños.
La Cruz Roja pide donaciones de alimentos, medicinas, ropa abrigadora y cobijas para apoyar a las familias de migrantes y reporta que 250 connacionales duermen en el puente internacional Paso del Norte-Santa Fe, en la zona centro de Ciudad Juárez; otros mil 900 en el puente Zaragoza y 800 acampan en el puente Córdova-Américas.
Los migrantes aseguran que huyen del crimen organizado y la violencia que padecen en sus comunidades de origen, dicen haber recibido amenazas de los cárteles Nueva Familia Michoacana, Jalisco Nueva Generación, Independiente de Acapulco y Del Golfo.
A fin de proporcionarles ayuda, los tres niveles de gobierno acordaron dividirse la atención para los casi 3 mil migrantes mexicanos que se encuentran apostados desde hace semanas en las inmediaciones de los puentes internacionales. Al gobierno federal le tocó atender de manera integral a los migrantes del puente Zaragoza, sitio al que arribaron los desplazados por la violencia de Guerrero y Michoacán.
Los que están en el puente Santa Fe serán atendidos por el municipio, y en el de Córdoba, conocido como puente libre, se llegó al acuerdo de que por las lluvias y frío serán trasladados a los albergues, principalmente niños y adultos mayores para protegerlos.
El acuerdo fue tomado entre el Juan Carlos Loera (delegado federal), la entidad y el municipio, explicó Luis Mario Dena Torres, representante del gobierno estatal en Ciudad Juárez.