La decisión de Luis Raúl González Pérez de no optar por un segundo periodo al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) es respetable y demuestra que prefirió no relegirse con tal de ejercer ampliamente su autonomía, al tiempo que se abre paso al riesgo de que en su lugar se nombre a un funcionario con cercanía indeseable al Poder Ejecutivo, señalaron académicos y activistas.

Santiago Corcuera, ex presidente del Grupo de Trabajo contra las Desapariciones Forzadas de la Organización de las Naciones Unidas –quien firmó una carta para pedir al actual ombudsperson que se relija–, indicó que entiende la decisión de González Pérez de dar un paso al lado, aunque resaltó que en la actual coyuntura habría sido importante que se quedara en el cargo para seguir fortaleciendo a la CNDH.

Nadie es perfecto y la gestión de Luis Raúl también ha sido objeto de críticas por algunas víctimas, pero sin duda la percepción es que ha sido un periodo positivo, sobre todo porque se mostró independiente y autónomo tanto con Enrique Peña Nieto como con Andrés Manuel López Obrador, afirmó.

Daltonismo deseable

Corcuera dijo esperar que el Senado designe a una persona con amplios conocimientos del tema, pero que también sea imparcial, firme, con una distancia prudente respecto del Ejecutivo y con daltonismo frente a todos los partidos políticos. Lamentó que parece estarse perfilando una situación totalmente opuesta, con aspirantes cuya cercanía con el presidente López Obrador ya los deslegitima.

Catalina Pérez Correa, profesora del Centro de Investigación y Docencia Económicas –también firmante de la carta en favor de González Pérez–, encomió la labor de éste y coincidió en advertir que podría nombrarse a un personaje que no cumpla con el perfil adecuado o no tenga independencia frente al Poder Ejecutivo.

En este momento, pensar que se realizarán cambios para fortalecer a la CNDH no es muy creíble; más bien, podrían hacerse para debilitarla y hacerla más dependiente del gobierno federal. Si eso ocurre, la institución perderá la legitimidad y la fuerza que debe tener, apuntó.

Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México, también saludó el carácter íntegro de González Pérez y alertó que el escenario para la CNDH es difícil, porque los candidatos hasta ahora conocidos son cercanos al Ejecutivo y a Morena. No hay perfiles de defensores de derechos humanos o juristas destacados.