El país necesita construir 81 mil 749 viviendas para familias que tienen ingresos por debajo de la línea de bienestar, mejorar más de un millón 141 mil y ampliar poco más de un millón 345 mil también para esa población que carece de recursos para cubrir sus necesidades de alimento, transporte y otros servicios al mes.

Para ello se necesitarán 272 mil 713 millones de pesos sólo en 2020, mientras todos los subsidios en la materia para el año próximo ascenderán a menos de una trigésima parte de lo que las autoridades reconocen como prioridad, según documentos anexos al Paquete Presupuestario 2020.

De acuerdo con el artículo 61 de la Ley de Vivienda, la Secretaría de Bienestar deberá elaborar anualmente una estimación de los recursos federales requeridos y cumplir con la política de subsidios en materia de vivienda y suelo.

Para ello se debe tener en cuenta el rezago habitacional, las necesidades de vivienda y las condiciones actuales de pobreza de los hogares.

Así, con información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2018, se estima que hay 34.74 millones de hogares, entre los que se encuentran 14.98 millones (43.14 por ciento) donde las percepciones por persona son menores al valor de la línea de bienestar. En promedio, para septiembre pasado dichos ingresos estaban por debajo de 2 mil 546 pesos al mes.

Como parte de los recursos que dispondrá la Comisión Nacional de Vivienda para los subsidios en 2020 se estiman 5 mil 445 millones de pesos, monto que representa 98 por ciento del presupuesto con que cuenta el organismo para el año entrante.