Las faltas y ausencias de los diputados en trabajos del pleno y comisiones son constantes en la 64 Legislatura, mientras los pendientes se acumulan. En el actual periodo se han presentado 190 iniciativas y, en total, están pendientes de discutirse mil 520.

Gabriela Cuevas Barrón (Morena) es la única diputada que no asiste a la cámara, pero se le justifican sus ausencias por ser presidenta de la Unión Interparlamentaria.

Durante las sesiones, el salón luce vacío –aún en las comparecencias del gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador– y no todos los diputados se quedan a las votaciones.

En la más reciente, del jueves, para otorgar facultades a la Secretaría de la Defensa Nacional con objeto de realizar tareas en materia ambiental, a través del Servicio Militar Nacional, ya no había 170 de los 500 diputados.

Aún así, la reforma al artículo 29 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal se votó por unanimidad de 329 votos.

De los 170 ausentes, 67 son diputados de Morena, 43 del Partido Acción Nacional (PAN) y 13 del Revolucionario Institucional (PRI).

Una reforma al reglamento de la cámara en la legislatura pasada determinó que para evitar el ausentismo en el pleno, las reuniones de comisiones deben convocarse fuera del horario de sesiones. Y aunque éstas trabajan por la mañana o la tarde, los diputados no se quedan en el salón.

En la reciente comparecencia de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, fue evidente que legisladores de todos los grupos parlamentarios optaron por realizar otras actividades fuera el pleno y no atendieron la reunión.

Además, en la sesión del 2 de octubre, cuando se aprobó una reforma a la Constitución para ampliar un mes el segundo periodo de sesiones de cada año, se validó por unanimidad de 365 votos.

Sin embargo, 131 diputados ya no se quedaron a la votación. De estos, 55 de Morena, 21 del PAN, 21 del PRI, 10 de Partido Encuentro Social (PES), 11 del Partido del Trabajo y 7 de Movimiento Ciudadano. De los cuatro denominados diputados independientes o sin partido, habitualmente sólo votan uno o dos.