Ciudad Juárez, Chih., Las instalaciones de la Cruz Roja en la colonia Salvárcar cerraron la noche del domingo y la madrugada del lunes, luego de que se recibieron amenazas de muerte vía telefónica por atender lesionados a quienes presuntos sicarios trataron de ejecutar. Además, la frecuencia de radio de la institución fue intervenida por desconocidos y en ella se difundieron narcocorridos.

El servicio se reanudó ayer por la mañana bajo vigilancia policiaca. Gabriel Reyes, director de la Cruz Roja en Juárez, aseguró en entrevista que se desconoce el origen de las amenazas, pero ya se tomaron las medidas necesarias para evitar que esta situación se repita.

Añadió que la Cruz Roja cuenta con un protocolo elaborado para que los elementos que atienden emergencias reaccionen cuando se presenta una situación como ésta. A partir de esta mañana (ayer) los servicios médicos y de ambulancia continuaron de forma normal.

Las instalaciones de la Cruz Roja en la colonia Salvárcar se encuentran en el bulevar Zaragoza, en la zona sur de Ciudad Juárez, a corta distancia del Distrito Sur, donde despacha el secretario de seguridad pública municipal, Raúl Ávila.

Trabajadores de la Cruz Roja dieron a conocer de manera extraoficial que dos personas armadas entraron ayer por la tarde a la clínica y amenazaron con hacerles daño si continuaban atendiendo a personas lesionadas de bala presuntamente relacionadas con la venta y distribución de drogas, y alegaron que nadie debe intervenir en disputas entre grupos del crimen organizado.

Un rescatista que pidió anonimato aseguró que empleados y voluntarios dejaron de trabajar en Salvárcar por seguridad de enfermeras y médicos.

En la época de mayor violencia en Juárez, de 2008 a 2016, trabajadores de la Cruz Roja fueron amenazados en varias ocasiones, por lo que se aplicó un protocolo para que llegaran a escenas del crimen en hechos atribuidos a cárteles cuando esos sitios ya estuvieran bajo control de corporaciones policiacas.