La comunidad dancística en México lamentó el fallecimiento de la primera bailarina de Cuba; el director de la Compañía Nacional de Danza, Cuauhtémoc Nájera, dijo a La Jornada: ‘‘Se va Alicia Alonso, una de las artistas más importantes que la danza nos ha dado, su influencia fue importante para definir el camino del ballet en México”.

La coreógrafa y bailarina Cecilia Appleton expresó sentirse ‘‘muy conmovida por la muerte de la maestra Alicia Alonso, toda una leyenda en el mundo del ballet. No tuve oportunidad de colaborar con ella, pero vi su trabajo y la imagen que tengo es que fue una mujer disciplinada. Sé que a los jóvenes siempre les decía que nunca dejaran de entrenar. Fue una mujer admirable que trabajó hasta los últimos momentos de su vida. Sin duda Alicia es un referente del ballet en Cuba”.

El maestro y bailarín del Ballet Máster de la Royal Winnipeg Ballet, Jaime Vargas, dijo: ‘‘Hay quienes sobresalen en la vida por sus alcances personales y por lo que crean para los demás. Alicia logró las dos cosas, fue artista de reconocimiento internacional, tuvo la visión de crear un sistema y una inercia para desarrollar generación tras generación de bailarines de calidad internacional; ese fue su gran legado, uno que vive en cada bailarín que ha salido de esa visión que tan acertadamente tuvo. No cualquier persona logra crear algo que no existe en ese momento y trascender; ella lo hizo, lo que para mí es un gran ejemplo de tenacidad y fortaleza”.

La bailarina y coreógrafa Cecilia Lugo refirió: ‘‘se nos va una de las mujeres más brillantes de la danza, alguien que tuvo visión para desarrollar el crecimiento de los bailarines, al crear una compañía en Cuba, al tiempo de también poder acompañar la nueva visión de la revolución cubana. Es una figura icónica del mundo de la danza a escala internacional. Fue un paradigma y un ejemplo sobre todo para la danza académica, escénica y clásica en América Latina”.

El bailarín, coreógrafo y músico Duane Cochran dijo: ‘‘Cuando recibí la lamentable noticia de Alicia Alonso no daba crédito. Sabía que la señora tenía casi 100 años, pero es curioso cómo las personas solemos tener un ideal hipotético de nuestra muerte y por algún momento imaginamos que siempre vamos a estar en el mundo. Alicia fue una de las artistas más trascendentales y de mayor peso de todos los tiempos de Cuba, de Latinoamérica y el mundo entero’’.

Patricia Aulestia, bailarina y directora fundadora del Ballet Nacional Ecuatoriano, radicada en México desde hace más de 50 años, afirmó: ‘‘Alicia fue nuestra inspiración. Era la perfección de una latinoamericana, a quien conocí a los 12 años’’.

Gustavo Emilio Rosales, crítico de danza, sostuvo: ‘‘Fue una de las consagradas en el Olimpo de la danza más codificada que se permite esas jerarquías, una de esas emperatrices nacidas con sangre militar. Nació en un cuartel, mamó el poder, fue ante todo una mujer de poder y su principal obra fue eso, una obra de poder político y poético’’.