Zacatecas, Zac., Los padres de Litzi Sarahí Valadez Hernández, joven de 16 años a quien le arrebataron a su hijo recién nacido, la raptaron y después la asesinaron en julio de 2018, denunciaron ante la Comisión de los Derechos Humanos del Estado a Francisco Murillo Ruiseco, titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) por falta de avances en la investigación sobre el feminicidio de la menor.

La investigación quedó radicada en la fiscalía con el número CI 22/FEM 2/2018; sin embargo, en más de un año la fiscalía no ha avanzado, señalaron Verónica Hernández Padilla y Sergio Valadez de Luna, padres de la menor.

Acompañados por su abogada, Mara Muñoz Galván, ex directora de la Casa de Justicia para las Mujeres, la pareja denunció que la investigación está parada debido, entre otras cosas, a que la FGE indaga 65 feminicidios en la entidad con sólo dos agentes del Ministerio Público y cuatro policías ministeriales.

Los padres de Litzi Sarahí recordaron que el 28 de julio de 2018 su hija fue contactada en Facebook por una persona que le ofreció ropa para el bebé, pero aún desconocen la identidad de esa persona, por lo que solicitaron una investigación de la actividad de la joven en redes, pero no se ha realizado.

Ese día la menor acudió con su hijo Samuel, de entonces tres meses de edad, al jardín Niños Héroes del centro histórico de Zacatecas, en donde una mujer le habló y luego la secuestró junto con el bebé, al parecer con ayuda de otras personas, según relataron testigos.

Dos horas después de su desaparición, Verónica Hernández acudió a la agencia especializada del Ministerio Público. Ahí me dijeron que sus indagatorias estaban relacionadas con que mi hija tenía dos parejas. El padre del bebé de Litzi Sarahí es un hombre mayor de edad que radica en Chihuahua y fue denunciado por estupro.

El fiscal Murillo Ruiseco fue acusado de no haber activado de inmediato la alerta Amber y el protocolo Alba, obligatorios en este caso porque se trató de dos menores: la joven y su hijo.

Los familiares de Litzi Sarahí no solicitaron la investigación por desaparición, pues desconocíamos que estas acciones eran obligatorias para la FGE.

Un día después de la desaparición de madre e hijo, una llamada anónima alertó a la policía de la localización del infante envuelto entre cobijas, en un parque público de la ciudad de Aguascalientes. La mamá fue hallada apuñalada el 30 de julio de 2018 y la FGE entregó el bebé a su padre biológico.