En una fugaz visita oficial a México, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y su comitiva se reunieron en privado con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.

Sin mayor protocolo, sólo la interpretación de los himnos nacionales en el patio de honor, en privado el tema central del encuentro fue el suministro de energía a la isla a precios accesibles y, según anticipó López Obrador en su conferencia matutina, impulsar la cooperación para el desarrollo entre ambos países.

Aunque oficialmente no trascendió el contenido del encuentro, tras recibir al mandatario cubano en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el titular de la Subsecretaría para América Latina y el Caribe de la cancillería, Reyes Zúñiga, adelantó que la administración mexicana tiene claro que una de las demandas más importantes en Cuba es la provisión de energía a precios accesibles y con suficiencia; seguramente avanzaremos por ahí, dijo.

Fue la tercera visita a México de Díaz-Canel como funcionario cubano, aunque la primera de forma oficial como presidente, cargo en el que recientemente fue nombrado –si bien desde abril de 2018 sucedió a Raúl Castro como titular del Consejo de Ministros–, pues anteriormente había venido al país como vicepresidente, a la Cumbre Iberoamericana efectuada en Veracruz en 2014, y en diciembre pasado, en ocasión de la rendición de protesta de López Obrador.

Ambos mandatarios comunicaron el encuentro a través de sus redes sociales. El Ejecutivo mexicano difundió una foto de ambos con el mensaje: sostuve un agradable encuentro con el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel. Desde siempre nuestros pueblos mantienen relaciones de hermandad, y hasta en los momentos más difíciles hemos sabido respetarnos mutuamente y ser amigos de verdad.

A su vez, su homólogo cubano escribió: En primera visita oficial como Presidente de la República de #Cuba, emociona volver al entrañable México, tan ligado a nuestra historia y a la de toda Latinoamérica

Díaz-Canel –acompañado por su esposa Lis Cuesta Peraza– fue recibido en el aeropuerto por Reyes Zúñiga y luego se dirigió a Palacio Nacional donde, a la entrada, escuchó algunos gritos de apoyo a Cuba. En el Patio de Honor ya lo esperaban López Obrador y su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, para la recepción oficial, la cual comenzó a las 12:38 –aunque estaba programada para las 12 horas– y concluyó a las 12:45.

De acuerdo con Reyes Zúñiga, de los temas de la agenda bilateral también se revisaron los programas permanentes existentes en materia de educación superior y salud, en particular de atención hospitalaria.

El arribo del mandatario de Cuba es de relevancia emblemática, porque es una muestra más del aprecio, el cariño, la hermandad histórica del pueblo y el gobierno mexicano con Cuba, afirmó el funcionario de Secretaría de Relaciones Exteriores.

Añadió que para el gobierno nacional Cuba siempre sido un emblema de la lucha por la libertad y contra de los intereses imperialistas en la región. A veces parece que en América Latina el tiempo avanza en círculo. Hoy mismo tenemos tentaciones intervencionistas como en la década de los ochenta y a mediados del siglo pasado. En la comitiva mexicana destacaban sólo dos secretarios de Estado: el canciller Marcelo Ebrard y la titular de Energía, Rocío Nahle. A su vez, entre los visitantes estaban Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores; Raúl García, de Energía y Minas, y Rodrigo Malmierca, de Comercio Exterior e Inversión Extranjera.