Presupuesto 2020
Presupuesto 2020:
No dejar a nadie atrás,
no dejar a nadie afuera
Subsecretaría de Alimentación y Competitividad Sader
En la Cámara de Diputados se dirimirá la propuesta de presupuesto 2020, incluyendo los cambios para el campo. |
El
pasado 8 de septiembre el Ejecutivo Federal presentó a la
Cámara de Diputados el Proyecto de Presupuesto de Egresos de
la Federación 2020 (PPEF). Como en años anteriores, la
discusión se centró en qué programas o
dependencias públicas ganaron o perdieron con el PPEF. De las
declaraciones recogidas por la prensa o boletines emitidos se
escuchan las siguientes afirmaciones:
Resulta
preocupante que en el PPEF 2020 se ajuste drásticamente el
Presupuesto para el Campo porque ello significa el riesgo de pasar de
un Estado mínimo a un Estado ausente y generador de pobreza:
CAP, CNA, CNPR, CNG, CNC. 2019.
Damos
la bienvenida a los programas sociales que contribuyen a superar las
condiciones de pobreza y marginación. No obstante, es
necesario fortalecer esquemas de inclusión productiva…
Por ello, resulta grave la drástica reducción que se
propone a los programas con impacto productivo operados a través
de la Sader.
Se
advierte que “…no se podrá hacer frente al
Ingreso Objetivo del ciclo agrícola otoño-invierno
2018/19 y primavera-verano 2019, dejando a más de 128 mil
productores sin una red de seguridad al ingreso…”, y
esto “…puede afectar el otorgamiento de créditos
de avío, ya que funcionaba como mecanismo para garantizar el
pago de los empréstitos”.
El
financiamiento de Fideicomiso Instituido en relación con la
Agricultura (FIRA) y Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario,
Rural, Forestal y Pesquero (FND) “…desaparece…
nos desmantelan el tema de comercialización… nos
desmantelan sanidad e inocuidad, a los estados, las concurrencias les
dan cero…”
El
directivo del CNA, que agrupa a los agroempresarios del país,
advirtió que perder el estatus fitosanitario sería
catastrófico porque no solo podría afectar las
exportaciones sino también a la producción de
alimentos.
El
campo fue abandonado en 2019 por la 4T ya que en el 2020 le van a
quitar 19 mil millones de pesos en el presupuesto. “Y esto a
pesar de que ha generado divisas por 25 mil millones de dólares
anuales… Ante la política de abandono del campo ese
año, sobre todo del sector productivo, tenemos una caída
del 3.4 por ciento en el crecimiento”… El gasto social
es un subsidio que no genera ingresos. “Lo que el país
requiere es impulsar un sector que te está trayendo ingresos
en el medio rural. Hay que invertir en el sector productivo para
generar más gasto social”.
El
Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se propuso una
serie de cambios en la política pública para el campo y
los estableció en el Plan Nacional de Desarrollo (PND)
2019-2020. En el eje Economía
se definieron las directrices a seguir: i) mantener finanzas sanas
bajo el principio de: no se gastará más dinero del que
ingrese a la hacienda pública; ii) impulsar la reactivación
económica, el mercado interno y el empleo, en donde se
establece que el gobierno federal impulsará las modalidades de
comercio justo y economía social y solidaria; iii)
autosuficiencia alimentaria y rescate del campo, donde se señala
con precisión cuáles son las prioridades del nuevo
gobierno.
El
PPEF 2020 responde con claridad a estos mandatos. Corresponde a los
lineamientos establecidos en la normatividad sobre la planeación
y a la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LPRH). Cuáles
son los cambios que distinguen a la política pública
del nuevo gobierno y que se reflejaron en el PPEF 2020:
La apuesta es por los estados más pobres, por los pequeños campesinos, por el sur sureste. |
Economía
para el bienestar.
¿Qué sentido tenía mantener una estructura
programática del PEC con más de 150 programas o
componentes si la mayoría de los productores rurales solo
recibía un solo programa o a lo mucho dos, en su mayoría
de la vertiente social? El actual gobierno, como lo indican las
recomendaciones de política pública, decidió
concentrar en pocos programas, con mayor cobertura, focalizados en
los pequeños productores y en el sur sureste; para 2020 se
espera se haya canalizado a los cinco programas prioritarios el 70
por ciento por ciento del presupuesto de la Sader.
Solo
unos ejemplos del cambio que contrastan con lo que se hacía
anteriormente: el Programa El Campo en Nuestras Manos (Campo) atendió
en promedio 22 mil mujeres por año, mientras que, para
septiembre del 2019, el Programa Producción para el Bienestar
(PpB) apoyó a 465,131 mujeres. Para que el programa de mujeres
alcance las coberturas de PpB se requerirían 21 años.
El programa Arráigate (Joven emprendedor y fondo de tierras)
requeriría de 40 años para alcanzar la cobertura de
PpB, y el Programa para Mejoramiento de la Producción y
Productividad Indígena necesitaría de 6.6 años.
Esto sin incluir en el ejercicio, los apoyos a café, que en su
mayoría están dirigidos a productores indígenas.
Por
el bien del país, primero los pobres. El
actual gobierno consideró que contar con predios
georreferenciados y realizar la entrega de los apoyos de manera
directa debería de mejorar el Proagro Productivo (hoy
Producción para el Bienestar, PpB) y no desaparecerlo. Las
modificaciones que implementó en 2019 consistieron en: a)
disminuir aún más la regresividad y tasar los apoyos
hasta 20 hectáreas; b) ampliar la cobertura en localidades
indígenas al incorporar a 250 mil productores indígenas;
c) agregar la acreditación de incentivos por la utilización
de prácticas agroecológicas, d) desparecer el PIMAF e
incorporar a sus beneficiarios que acreditaron su predio a PpB, con
lo que se limpió el padrón, se eliminaron duplicidades
y se generaron ahorros significativos al erario público, y e)
concentrar sus esfuerzos en pequeños y medianos productores:
siete de cada diez apoyados tienen menos de 5 hectáreas, tres
tienen más de 5 y hasta 20 hectáreas y focalizar en el
sur sureste (Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Veracruz) como lo
mandata el PND, sin descuidar a los productores del norte. Como lo
declaró el Subsecretario de Alimentación y
Competitividad: los lineamientos de PpB, en su título 2,
establecen que los beneficiarios deben acreditar (comprobar) la
aplicación del incentivo en mejoras a la actividad productiva.
Pasar
de la intermediación a la entrega directa.
¿Cuál era el sentido de mantener apoyos a proyectos
productivos que no superaban los tres años de vida en ocho de
cada diez casos, y como lo señaló Coneval, en ocasiones
ni siquiera llegaba el recurso a los productores? Esta realidad llevó
al actual gobierno a decidir entregar de manera directa el subsidio,
con los siguientes beneficios: 1) el apoyo llega al productor, quien
toma la decisión de aplicarlo en lo que más le
convenga; 2) se entrega oportunamente antes de la siembra, como
sucedió en 2019; 3) tiene una mayor cobertura; solo este año
se incorpora a poco más de medio millón de productores;
4) una vez georreferenciados todos los predios y bancarizados todos
los productores inscritos en el Padrón del Bienestar, la
entrega del estímulo será directa desde la Tesorería
de la Federación al productor, sin intermediarios, y con
ahorro para el gobierno.
No
dejar a nadie atrás, no dejar a nadie afuera.
Los programas prioritarios de la Sader tienen como población
objetivo a los pequeños productores. En PpB siete de cada diez
productores tienen 5 hectáreas o menos; los apoyos al cultivo
de café son para cafetaleros con menos de 2 hectáreas;
en caña de azúcar el 71 por ciento será para
productores de hasta 5 ha; en el Programa Precios de Garantía,
para el caso de maíz, los apoyos son para predios hasta con 5
ha de temporal y en frijol hasta 20 de temporal y 5 de riego; el
Programa Crédito Ganadero es para productores de hasta 35
cabezas de ganado. Asimismo, del presupuesto dispersado en 2019 por
PpB, el 69 por ciento se destinó a cinco estados del sureste.
Esto es totalmente contrario a lo que sucedía anteriormente,
en donde el presupuesto de la Sagarpa, de FIRA, FND y susidios a la
energía eléctrica se concentraban en Sinaloa, Sonora,
Tamaulipas, Chihuahua y Jalisco, y en productores con predios
grandes.
El
financiamiento al sector agropecuario, forestal y pesquero continúa
en 2020.
En el caso del financiamiento se mantiene en 2019 y hasta 2024. Al
cierre de agosto de 2019, con recursos de fondeo FIRA, se colocaron
en el sector 194,688 millones de pesos, a través de
intermediarios financieros bancarios, no bancarios y la FND. A esa
misma fecha, FIRA presentaba un saldo de financiamiento de 190,687.2
mdp. Por otro lado, la FND colocó créditos por 41,849.3
mdp, con recursos propios, fondeo interno y externo, presentando un
saldo de cartera de 56,964.6 mdp. Lo que se eliminó de
financiamiento en el PEC fue la parte de subsidio que se usaba para
capacitación, acompañamiento técnico y apoyo a
organizaciones. Lo que se tendría que estar discutiendo en
estos momentos no son los montos a asignar de subsidio al
financiamiento, sino cómo alcanzar tasas de interés
competitivas, cómo lograr que pequeños y medianos
productores accedan al financiamiento, y cómo usar los apoyos
de los programas prioritarios como garantías liquidas para
potenciar sus recursos.
La
política de sanidad e inocuidad se mantiene.
Como atinadamente lo declaró el director en jefe del Senasica
(La
Jornada,
25 de septiembre 2019), no es cierto que los recortes presupuestales
pongan en riego el estatus fitosanitario del país. Si bien el
recorte afecta los programas de sanidades en 9.2 por ciento de su
presupuesto para 2020, el Senasica aumenta su capacidad operativa en
10 por ciento, al asignarle un presupuesto mayor. En términos
reales, el presupuesto del Senasica para 2020 es superior a lo que se
asignaba cada año durante el periodo de 2003-2015.
Economía
para el bienestar.
En la discusiones sobre el PPEF 2020 los análisis se centraron
en lo registrado en el PEC, sin hacer mención a otras acciones
del gobierno federal que incidirán de manera directa en el
campo mexicano y que son inversiones en bienes públicos: el
Programa Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez;
Jóvenes Construyendo el Futuro; Jóvenes Escribiendo el
Futuro (que tiene como beneficiarios a jóvenes de la
Universidad Autónoma Chapingo; Universidades Interculturales y
la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro); creación
del Banco del Bienestar; los proyectos regionales; Ciencia y
Tecnología; acceso al Internet, y los 13,400 Centros
Integradores para el Desarrollo (CID) que permitirá una
atención cercana a los productores, con acceso a dichos
centros a menos de hora y media a pie. Todas estas acciones
permitirán que los productores tengan acceso a múltiples
servicios sin necesidad de recorrer grandes distancias y sin
implicarles erogaciones económicas costosas. Lo que se busca
es reconstruir el tejido social, incidiendo con ello de manera
directa en la pacificación del país. En este sentido,
sería bueno preguntarnos, ¿Cuánto cuesta generar
comunidad?
De la intermediación a la entrega directa. |
Autosuficiencia
alimentaria. Alcanzar
la autosuficiencia alimentaria para el 2021 en maíz y frijol y
tres años más tarde en arroz, carne de res, cerdo, aves
y huevos, implica cambiar la orientación de la política
pública en materia de comercialización. La nueva
orientación de la política comercial explica la
disminución de presupuesto al Programa Ordenamiento de
Mercados de Granos y Oleaginosas Agromercados Sociales y
Sustentables. Ahora las acciones se concentran en el Programa Precios
de Garantía, impulso a los mercados regionales, venta de
productos locales en tiendas Diconsa, definición de la canasta
básica ampliada y acorde con nuestros consumos históricos,
etiquetado frontal (ya aprobado en la Cámara de Diputados), el
impulso de la Ley de Maíces Nativos (aprobada el 24 de
septiembre en el Senado de la República).
Faltaría
agregar la regulación de las importaciones por parte de la
Secretaría de Economía, especialmente en los momentos
de la cosecha nacionales. Todas estas acciones no requieren de
subsidios o presupuesto asignado al PEC, son funciones establecidas
en los manuales de las distintas secretarías. La nueva visión
del gobierno pretende romper con la percepción de que solo se
puede hacer política pública con subsidios, que fue lo
que prevaleció en los pasados 30 años, sin buenos
resultados para el campo mexicano, como lo reflejan las cifras
socioeconómicas del comportamiento del sector. Es el momento
de empezar la discusión sobre las orientaciones de la política
pública más allá de los montos asignados en el
PEC. Lo que debemos preguntarnos es ¿cómo las
instituciones cumplen con sus funciones sin requerir forzosamente de
subsidios? •
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