justicia social
Sábado 19 de octubre de 2019, p. 25
Nueva York. Por segundo día, más de 25 mil maestros y otros 7 mil 500 asistentes escolares suspendieron labores este viernes en Chicago, el tercer sistema de educación pública más grande del país, en una huelga por demandas de justicia social
que giran en torno a servicios de apoyo y reducción del tamaño de los grupos –y no sólo sobre salarios y beneficios– para más de 300 mil estudiantes, en su gran mayoría afroestadunidenses y latinos (con una enorme presencia mexicana) viviendo en la pobreza.
Lo más notable de esta huelga es que no se reduce a sólo temas salariales en el contrato, sino sobre una amplia agenda social incluyendo mejores servicios de salud y de apoyo para los estudiantes, escuelas santuario para proteger a inmigrantes y nuevos límites contra iniciativas para privatizar escuelas públicas. También exigen una reducción el tamaño de los grupos, señalando que en algunas aulas se colocan a más de 40 estudiantes.
Es la primera huelga de los maestros en Chicago desde 2012, la cual duró poco mas de una semana, acción que nutrió luchas parecidas en otras ciudades, incluyendo la ola de paros magisteriales de 2018 que sacudieron las cúpulas políticas de varios estados y ciudades con un mensaje anti-neoliberal.
Las huelgas han sido exitosas en gran medida por su agenda de justicia social invitando a la participación de padres de familias, estudiantes y otros sectores sociales en lugar de sólo una disputa sobre contratos colectivos.