Los 600 millones de pesos con que contaría la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) el año próximo –como anunció en días recientes la titular de ese organismo, Karla Quintana– significan una cantidad totalmente insuficiente para resolver la crisis de desaparición de personas que existe en México, sobre todo en el tema forense.

Así lo indicó Valentina Peralta, coordinadora de la organización civil Red Eslabones por los Derechos Humanos, quien indicó que la mencionada cifra no basta para cubrir las necesidades en la materia, porque no se dedicarán exclusivamente a organismos federales, sino que deben repartirse entre todos los estados de la República.

“El reto de la CNB –en el aspecto de investigación forense, sobre todo– rebasa por mucho ese monto presupuestal, por todos los miles de casos acumulados en más de 10 años de personas encontradas sin vida y sin identidad”, señaló la activista en charla con La Jornada.

Para que el Estado mexicano pudiera resolver el tema de los miles de restos humanos que permanecen sin identificar en las morgues de todo el país, necesitaría invertir al menos unos 3 mil millones de pesos al año, de los cuales una parte significativa tendría que destinarse a capacitar a los peritos de alto nivel que hoy día se contratan en el extranjero a precios muy altos.

Honorarios de expertos

La Ley General en Materia de ­De­saparición Forzada y cometida por Particulares, recordó, permite a los familiares de la víctima elegir a los peritos que analicen el caso de sus seres queridos, y como los mejor capacitados en este momento son extranjeros, las autoridades se ven obligadas a pagar sumas muy considerables a estos expertos.

Se requiere que la CNB tenga sus propios equipos forenses especializados, porque no basta con que sean personas bien intencionadas que tomen un curso exprés. Hacen falta expertos y eso cuesta. Los peritos internacionales son muy buenos, pero si la CNB tuviera 50 expertos mexicanos de alto nivel, su sueldo sería la vigésima parte de lo que hoy se le paga a los extranjeros, enfatizó.

Desde el sexenio de Felipe Calderón, indicó Peralta, diversas organizaciones civiles han insistido en la creación de un instituto nacional forense que se dedique únicamente a labores de identificación de cuerpos, pero dicha petición no ha sido atendida, lo que ha llevado a un escenario en que hasta el servicio forense de la Ciudad de México –el más equipado del país– se ve obligado a sepultar a unas 600 personas al año sin haberlas identificado.

Vemos convicción y entrega en la CNB, pero si los mandas a la guerra sin fusil, es un acto de irresponsabilidad y una simulación. Las promesas del gobierno deben traducirse en acciones tangibles y hasta ahorita no las tenemos por falta de un presupuesto suficiente. Si el gobierno le dedicara la mitad del dinero que le incauta a los criminales, con eso sería suficiente, recalcó Peralta.