El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en su postura de preservar un paquete fiscal realista, sin que se eleven artificialmente los ingresos gubernamentales. Tiene que estar apegado a la realidad, a lo que se calcula vamos a obtener. Ser muy realistas, incluso precavidos; es decir, esto es lo que vamos a obtener por IVA e ISR. Si es posible, calcular menos porque es mejor.

Aseveró que su gobierno mantiene su disposición de no incrementar los impuestos ni incorporar nuevos, al tiempo que preservará los precios de los energéticos. Aunque admitió que las iniciativas de su partido en la Cámara de Diputados son en el marco de sus facultades como legisladores, sostuvo que en su gobierno ya hay una definición política: no hay corrupción ni lujos, se reduce el costo del gobierno.

Durante su conferencia matutina, expresó que las previsiones presupuestales deben ajustarse a la realidad. Una de las características de la nueva administración en el manejo de la hacienda pública es que hay finanzas públicas sanas, no hay déficit, porque déficit es deuda y ya no podemos seguir endeudando al país, añadió.

Interrogado sobre las condonaciones fiscales realizadas bajo su administración, dijo que de haberse otorgado fueron antes del decreto que prohibía esas prácticas.

Sin embargo, aseveró que si se comprobara que algún funcionario del actual gobierno las otorgó de dos meses atrás a la fecha –periodo de vigencia del decreto presidencial que las prohibió–, sería una infracción grave del servidor público que las autorizó; si fuese así, si hay condonación, se tendría que ir. Para empezar, tendría que renunciar. Eso, sin duda.