Los presidentes de las comisiones de Trabajo y Anticorrupción del Senado, Napoleón Gómez Urrutia y Clemente Castañeda Hoeflich, respectivamente, resaltaron que hay preocupación de los sectores obrero, empresarial, académico y legislativo por la falta de presupuesto para cumplir con la reforma en materia de justicia laboral, aprobada recientemente y que formó parte de las exigencias de Estados Unidos y Canadá para aprobar el tratado comercial entre los tres países (T-MEC).

Implica un número considerable de recursos económicos y humanos para la creación de un nuevo órgano administrativo, el Centro de Conciliación, y la creación de los tribunales laborales que se habrán de encargar de la resolución de conflictos obrero-patronales, luego de la desaparición de las juntas de conciliación, recalcó el senador Gómez Urrutia.

Consenso

El también dirigente del sindicato minero y la Confederación Sindical Internacional agregó que existió también consenso entre los diferentes ponentes respecto de la necesidad de seguir actualizando el marco jurídico nacional en materia laboral, ya que en la pasada reforma se dejaron fuera algunos temas que resultan trascendentes.

Al entregar a la Junta de Coordinación Política las conclusiones de los foros, en parlamento abierto, en torno a la reforma en materia de justicia laboral que se realizaron del 23 al 25 de julio en el Senado, Castañeda Hoeflich comentó que otros temas recurrentes fueron la paridad laboral y el outsourcing, dos grandes pendientes de la reforma laboral que el Senado debe abordar lo antes posible.