La Cámara de Diputados aprobó la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que garantizará el derecho universal a la atención médica y entrega de fármacos a los mexicanos y toda persona que se encuentre en territorio nacional y no sea beneficiaria de algún régimen de seguridad social. La oposición al partido en el gobierno, Morena, demandó que la medida no sea utilizada para ejercer presión presupuestal sobre los estados de la República, y se garanticen recursos suficientes para su operación.

Pablo Gómez, diputado por Morena, explicitó la razón de la nueva instancia de salud. Proponemos a México: volvamos a lo que dice la Constitución, que se garantice el derecho a la salud para todos. Con esta ley queremos un sistema de salud gratuito, un derecho que puede ejercer todo individuo, el problema está en que hoy comenzamos a crear un sistema de salud que alcance a todos. No nos dejamos atropellar con la idea neoliberal de que todo debe costar, el aire no cuesta y es la vida.

El proyecto de decreto presentado ante el pleno fue adicionado con dos propuestas del diputado Manuel Huerta (Morena) con objeto, la primera, de garantizar la atención integral de la población que se encuentra en el país, que no cuenta con seguridad social: en el caso de las personas sin seguridad, deberá garantizarse la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados.

Los servicios que se presten en establecimientos públicos de salud a las personas que se encuentren en el país y así lo requieran, estarán regidos por criterios de universalidad, igualdad e inclusión de gratuidad al momento de nacesitar los servicios, medicamentos y demás insumos.

Y en el caso de las responsabilidades de los tres niveles de gobierno, en la propuesta de reforma al artículo 77 bis 13 se advierte que los gobiernos de las entidades federativas aportarán recursos propios sobre la base de los que se establezca en los acuerdos de coordinación, y los cuales deberán prever las sanciones que aplicarán en caso de incumplimiento por parte de las entidades.

La diputada del PRI Dulce María Sauri Riancho presentó una propuesta para que el Congreso se comprometa a elaborar la ley reglamentaria del Insabi.

En más de seis horas, por momentos tortuosas y de escaso interés para los diputados, que de nuevo optaron por abandonar el recinto, dejando ver un escenario desolador, las fracciones parlamentarias de PAN, PRI y Movimiento Ciudadano reclamaron el desglose de la suficiencia presupuestal para darle al nuevo instituto capacidad de operación.

Con vehemencia insistieron en mantener el fondo de gastos catastróficos, de donde se obtienen recursos para atender enfermedades graves. El priísta Fernando Galindo, quien fue subsecretario de Hacienda con Peña Nieto, criticó una y otra vez a los promotores porque no habrá recursos para solventar la operación del nuevo instituto.

La respuesta de Morena fue tajante: con el Insabi se atenderán todos los padecimientos sean catastróficos o no. Lo que privará será la atención para todos, sin que haya distinciones.