Luego de varios años Youkali Cabaret cerrará en noviembre, adelantó el actor y director Tito Vasconcelos a La Jornada.

Tras anunciar lo anterior, un frío silencio inundó el ambiente de su cabaretito, con aforo para 60 personas. Actores e integrantes de la producción se miraron entre sí y luego observaron a Vasconcelos, quien expresó: “La cría, el musical, que se estrenará el 31 de octubre, significa tanto alegría como tristeza, porque luego de las 12 funciones que ofrecerá cerraremos Youkali Cabaret. Nos cuesta un millón de pesos anuales mantenerlo y a lo largo de cuatro años no hemos pasado de números rojos”.

En apariencia relajado, el director detalló: además, estoy un poco cansado, con la necesidad de hacer otras cosas, pero sí, es un asunto esencialmente económico, porque la renta del lugar no es barata. Estamos en una zona altamente comercial y de plusvalía brutal.

Trabajo atrasado...

Sin profundizar sobre el futuro del recinto y de su trayectoria, el veterano cabaretero sostuvo: parece ser que a estas administraciones el arte y la cultura los tiene muy sin cuidado. El asunto es captar votos y punto. Es cierto, que aunado al asunto de carácter económico, tengo mucho trabajo atrasado, como terminar un manual y escribir mis memorias, que ya tienen editor, así como disfrutar de todos los beneficios de ser adulto mayor.

Aceptó: esta situación me frustra un poco, pero también sé que el teatro está en crisis desde su nacimiento. Lo cierto es que el Estado tiene la obligación de favorecer a las artes y la cultura si quiere cortar esta cascada de violencia. Sólo así se regenerará el tejido social.

Ejercicio estilístico

Acerca de La cría, el musical, obra basada en el texto original de Carlos Talancón, Tito Vasconcelos explicó que el montaje es un ejercicio estilístico de teatro cabaret que busca amalgamar la comedia musical de pequeño formato, el estilo del cabaret mexicano y el Théâtre du Grand Guignol, el de los muñecos grandes, el cual estuvo de moda en París de finales del siglo XIX hasta 1962.

Detalló: se trataba de un teatro especializado en mostrar el horror con fines didácticos, destinado a un público de adultos. Como antecedente histórico del cine de terror, el Théâtre du Grand Gignol fue fundado en 1894 por Oscar Méténier, quien inspirado por la nota roja, sustentaba sus producciones en grotescos efectos especiales.

En esta producción tremendista, violenta y, a la vez, divertida, se recurre a títeres de guante, de mesa y teatro de papel, acompañados por la música original de Hernán del Riego, con arreglos y dirección de Alberto Gallardo, que servirán para recrear un espacio que pretende ser la casa de una familia normal”.

En la trama, una mujer y un hombre discuten sobre la escasez que padecen; mientras su crisis económica es evidente, pero a toda costa, deben alimentar a la cría. En escena aparece un tercer personaje: un científico, que pone en jaque a estos terroríficos personajes al investigar y analizar a la cría.

Sin duda, esta pareja no es sana; es tóxica; es algo de carácter simbiótico, no puede sobrevivir uno sin el otro. El personaje del hombre necesita quien lo cuide y ella requiere cuidar algo, sentirse absolutamente necesaria.

Con La cría, el musical, precisó Vasconcelos,decidimos plantear, de manera irónica, cómo somos capaces de crear nuestros monstruos, alimentarlos, sin importar que nos lleven a la ruina. Esta idea se puede transportar al ámbito político, familiar, social o personal, porque uno alimenta sus miedos y fobias.

Acompañan en escena a Vasconcelos –quien también dirige– los actores Brissia Yeber y Víctor de León, quienes contribuyen tonalmente al terreno de la farsa, en un juego que permite la ironía y el sarcasmo, coincidieron los creadores.

La temporada de La cría, el musical, con producción ejecutiva de Blanca Loaria, será de tres semanas, del 31 de octubre al 17 de noviembre en Youkali Cabaret, ubicado en Amberes 61-3, Zona Rosa. Funciones: jueves y viernes a las 20:30; sábados a las 19, y domingos a las 18 horas.