Sábado 26 de octubre de 2019, p. 26
Bagdad. Al menos 40 personas murieron y 2 mil 312 resultaron heridas durante la represión contra protestas gubernamentales en Bagdad y en provincias del sur del país dominadas por los chiítas, informó ayer el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
La policía realizó disparos al aire con balas de goma y gas lacrimógeno, para dispersar a miles de manifestantes en las calles; un denso humo blanco cubrió un importante puente de la capital iraquí.
Los enfrentamientos comenzaron a primera hora de la mañana, en la emblemática plaza Tahrir de Bagdad, tras la reanudación de las movilizaciones, luego de una pausa de tres semanas. Las marchas de ayer se extendieron a varias provincias del sur, de mayoría chiíta, las autoridades decretaron toque de queda y cortaron el acceso a Internet para tratar de frenar los disturbios.
Las protestas comenzaron a principio de mes en rechazo a la corrupción, el desempleo y la falta de servicios básicos, y fueron entonces violentamente contenidas por las fuerzas de seguridad, con saldo de 150 muertos, entre ellos ocho uniformados, y unos 3 mil heridos.