Aunque el proceso de designación del nuevo titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) aún no concluye, una de las candidatas de la terna final ya está desempeñándose en los hechos como si ocupara dicho cargo, lo cual no sólo viola las reglas de funcionamiento del organismo, sino que genera desconfianza entre las organizaciones civiles cuya opinión se requirió para hacer el nombramiento.

Así lo advirtió Valentina Peralta, coordinadora de la Red Eslabones por los Derechos Humanos, quien además señaló que la mencionada terna está integrada por personas que no tuvieron la mayor cantidad de votos de expertos y colectivos civiles, pues de esa lista fue marginado Jesús Moreno Rogel, quien es el candidato con más apoyo.

La activista indicó que tras la renuncia del anterior titular de la CEAV, Jaime Rochín del Rincón, los estatutos indicaban que la responsable de ocupar ese sitio de manera temporal sería la directora general de asesoría jurídica, Pamela Romero Guerra, pero quien dirige de facto el organismo es María de los Ángeles Haces Velasco, directora de enlace entre la CEAV y la subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.

Además de lo anterior, señaló Peralta, la terna final para ocupar la dirección del organismo está conformada por personas que no obtuvieron la mayor cantidad de apoyos por parte de organizaciones civiles, familiares de víctimas, expertos y universidades, quienes en teoría iban a decidir con su voto a la persona elegida.

Dejan fuera al candidato con más apoyo social

El actual director de atención a víctimas de la Fiscalía General de la República, Jesús Moreno Rogel, obtuvo 105 manifestaciones de apoyo, lo que significa más del doble que otros aspirantes al cargo, pero fue marginado del grupo de finalistas, lo que genera el riesgo de que la persona finalmente elegida no cuente con el respaldo total de los grupos de víctimas y sus familiares, manifestó.