La serie queda empatada 2-2
Domingo 27 de octubre de 2019, p. a31
El novato mazatleco José Urquidy tuvo un juego de ensueño al convertirse en el tercer lanzador mexicano que abre un juego de Serie Mundial. Durante cinco entradas limpias, se adjudicó la victoria al derrotar junto a los Astros de Houston 8 a 1 a los Nacionales de Washington, con la serie que está empatada 2-2.
Ahora, Houston y Washington librarán un duelo a dos triunfos en un máximo de tres juegos, dentro de una Serie Mundial donde sólo el equipo visitante ha ganado.
Alex Bregman dio un sencillo de una carrera y conectó un batazo de grand slam que dejó el marcador definitivo de 8-1, más una impulsada por Yuli Gurriel en la primera entrada, el jonrón de dos anotaciones más que conectó Chirinos en la cuarta entrada puso a los de Houston con la serie empatada.
Urquidy llegó sobrio a la lomita para abrir el cuarto juego y anuló el bateo de los Nacionales, y así sumarse de manera destacada a los serpentineros mexicanos que han iniciado un partido de Clásico de Otoño. Despachó con una precisión y dominio, que parecía acostumbrado a estas responsabilidades. Salió ileso en cinco entradas en las que sólo recibió dos hits y ponchó a cuatro para llevarse el triunfo.
Patrick Corbin se llevó la derrota y desde el primer rollo anticipaba un duelo difícil para el de los Nacionales. Entrada inicial y Bregman impulsó la primera, y Gurriel hizo lo propio para adelantar a los Astros. El suplicio llegó en el cuarto episodio, donde Chirinos le propinó un jonronazo que costó dos carreras a los Nacionales.
Mientras el mazatleco cumplía tres entradas sin recibir hit, el lanzador de Nacionales dejaba el juego comprometido. Sin embargo, todo se estropeó cuando el lanzador Tanner Rainey estaba en la loma en la séptima entrada. Entregó dos pasaportes y dejó casa llena, por lo que fue relevado por Fernando Rodney, quien sólo entró para ver con horror cómo Bregman le recetaba un batazo de cuatro entradas para poner el 8 a 1 que fue irreversible.
Con el duelo tan estropeado, los de Houston administraron con oficio las innings siguientes, sin confiarse, pero con la tranquilidad que da una ventaja robusta a esas alturas del partido.
Max Scherzer, quien ganó el primer juego, subirá al montículo este domingo por la noche, con la esperanza de dar a un equipo de Washington lo que sería su primer triunfo en una Serie Mundial desde que los Senadores ganaron en el Griffith Stadium en 1933.
Y en una redición del duelo de lanzadores registrado en el comienzo de la serie, Gerrit Cole abrirá por Houston, luego de sufrir su primera derrota desde mayo.