Inaplazables, proyectos de infraestructura
Domingo 27 de octubre de 2019, p. 19
La austeridad planteada por el gobierno federal, que ha provocado un subejercicio del gasto público en lo que va del año, está relacionada directamente con la desaceleración económica que enfrenta México, afirmó Emilio Uquillas, representante del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) en este país.
En entrevista, indicó que los cambios políticos que ha experimentado el país también son factor que provoca que la economía nacional se encuentre en una desaceleración mayor a la prevista.
Sin embargo, dijo, si el gobierno federal utiliza los recursos ahorrados por el subejercicio del gasto en proyectos de inversión pública, sin importar que se trate de inyectar en Petróleos Mexicanos (Pemex), el dinamismo de la actividad económica puede tener un repunte a corto plazo.
Sostuvo que el alza del crecimiento debe venir acompañada de planes de inversión en proyectos de infraestructura, como la zona del Istmo, en el sur del país, o que se opte por proyectos de energía en materia de gas y electricidad.
Si México hace un esfuerzo y se propone elevar la inversión pública a 5 por ciento (como proporción del producto interno bruto), eso le dará la vuelta al país. Sería una señal de dinamización y atractivo para la inversión privada
, apuntó Uquillas.
Manifestó que México es un país con muchos recursos en todos los sentidos, por lo que promover la inversión es como plantar una semilla en terreno fértil. México es terreno fértil. Hay naciones en América Latina con situaciones políticas inestables, pero aquí no. Si el dólar vuela por América Latina, aterrizará en un país sin tanto conflicto y con normas de inversión probadas. Un terreno fértil para el dólar es, justamente, México
.
Impostergable, aplicar medidas contracíclicas
El representante del Banco de Desarrollo de América Latina refirió que ante la situación que enfrenta el país en materia de subejercicio del gasto público, es necesario que la administración federal implemente a la brevedad una política anticíclica para la erogación de recursos gubernamentales.
Se trata de una medida en la que, en tiempos en que hay desaceleración económica, la administración federal aplica los recursos del gasto público, pero en periodos en los que la actividad económica se encuentra regular, se ahorran los fondos necesarios.
En todos los países del mundo se debe contar con políticas de ese tipo, porque es la forma en que se sostiene el desarrollo. Son mecanismos de estabilización de las finanzas. No es un tema menor, porque son conocidos los efectos del ahorro. Entonces, me parece un tema impostergable en México.
Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, hasta agosto pasado el gobierno había gastado 3 billones 648 mil 566 millones de pesos, monto 232 mil 94 millones de pesos menor o 4 por ciento inferior a lo programado para el periodo de referencia.