Domingo 27 de octubre de 2019, p. 12
Diversas organizaciones sociales y populares instalaron ayer sábado una ofrenda de Día de Muertos en memoria de varios luchadores sociales que han sido asesinados en México, al tiempo que destacaron la vigencia de su lucha y su pensamiento, y denunciaron que los crímenes contra ellos han quedado en la impunidad.
En el café Zapata Vive
, familiares de los activistas recordados, además de colectivos como la Coordinadora Metropolitana Anticapitalista y Antipatriarcal, el Frente por el Derecho a la Salud y la Seguridad Social y el Comité Memoria y Justicia Bety Cariño
, instalaron un altar con flores, velas y fotografías de los luchadores sociales.
Entre las personas homenajeadas en la ofrenda se encuentran Samir Flores, ambientalista y opositor a la instalación de una planta termoeléctrica en Morelos, asesinado en febrero de este año, y Juan Francisco Kuykendall, profesor y dramaturgo herido de gravedad el día de la toma de posesión del ex presidente Enrique Peña Nieto, en 2012, y posteriormente fallecido.
Asimismo, se honró la memoria de los activistas Bety Cariño y Jyri Jaakkola, fallecidos en abril de 2010 tras la emboscada de un grupo paramilitar a una caravana humanitaria; Carlos Sinuhé Cuevas Mejía, estudiante universitario asesinado en octubre de 2011, y Alexis Benhumea, quien perdió la vida tras recibir el impacto de un proyectil de gas lacrimógeno en 2006, en el contexto de las protestas contra la construcción de un aeropuerto en San Salvador Atenco.
Carmen Cariño, hermana de Bety, subrayó que esta ofrenda es una apuesta por la memoria
de los activistas asesinados, pero también una forma de demostrar que su figura y sus ideas siguen presentes, más aun frente a un sistema político y económico que sólo nos ofrece muerte
.