Chilpancingo, Gro., Al menos 36 personas de seis familias de la comunidad nahua de Acostapachtlán, municipio de Chilapa, en la región de la Montaña baja de Guerrero, huyeron por amenazas del crimen organizado y desde el 24 de octubre se refugian en Ayahualtempa, municipio de José Joaquín de Herrera.

Los desplazados recibieron apoyo de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF), informó David Sánchez Luna, dirigente de esa agrupación.

Los 36 llegaron a las nueve de la mañana a Ayahualtempa. Caminaron descalzos por el monte y la mayoría vinieron sólo con la ropa puesta. Son 18 niñas y niños, y 18 adultos, relató.

En entrevista telefónica, Sánchez Luna solicitó el apoyo de los gobiernos federal y estatal para atender a estas familias.

Explicó que la mayoría de los desplazados “son familiares de Fidel Bolaños Rojas, quien fue levantado el pasado 18 de octubre cerca del río La Amaca, entre las localidades de Acostapachtlán y el Epazote, cuando iba a vender maíz.

Al día siguiente también secuestraron a su hijo Félix Isidro Bolaños Hernández cuando buscaba a su padre en el poblado de Colotilpa, municipio de Quechultenango. Aún se desconoce el paradero de ambos, agregó.

El dirigente de la CRAC-PF aseguró que los familiares de los dos desaparecidos recibieron amenazas vía mensaje de teléfono celular de presuntos integrantes de un grupo delictivo. Les advirtieron que si no salían del pueblo serían desaparecidos o encontrados muertos con una bolsa en la cabeza.