La balanza comercial de México saldó septiembre con un déficit de 116.2 millones de dólares, reveló ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La reducción generalizada de exportaciones e importaciones reflejó la debilidad de la actividad económica interna, y abonó en la previsión de que el producto interno bruto (PIB) se mantuvo estancado o incluso negativo durante el tercer trimestre del año.

El organismo reportó que las exportaciones tuvieron una caída de 1.3 por ciento respecto de septiembre de 2018 y de 5.3 frente a agosto de 2019 (el peor resultado en 46 meses).

En las importaciones el revés fue de 1.8 por ciento anual y de 2.4 en comparación con el mes previo.

Los rubros que han reflejado las mayores pérdidas anuales son las exportaciones petroleras, que se hundieron 29.3 por ciento frente al año pasado; las extractivas no petroleras, como la minería, que se redujeron 10.1, y las manufacturas automotrices, con una caída de 2.8.

Por otro lado, se han reducido las importaciones petroleras y de gasolinas, según ha recalcado el gobierno federal. Pero en ello destaca el desplome de 13.5 por ciento de las compras al exterior de bienes de capital, es decir, las inversiones en maquinaria y equipo, que desde febrero mantienen un hilo de contracción anual y reflejan que las compañías no están gastando en ampliar su capacidad productiva.

Janneth Quiroz y Marcos Arias, analistas de Grupo Monex, afirmaron que a lo largo del año la balanza comercial ha sido uno de los indicadores más vinculados con la desaceleración económica. Calcularon las contracciones mensuales de las importaciones petroleras en 5.8 por ciento y de las no petroleras en 2 por ciento.

En exportaciones, una caída de 2.6 por ciento en las petroleras frente a agosto y de las no petroleras de 5.4. Entre estas últimas se asoma la reducción de las manufacturas, en 4.4.

Juan Alderete y Francisco Flores, de Banorte, subrayaron que dicha caída se mantendrá un mes más, debido a que la huelga en General Motors de Estados Unidos concluyó apenas el pasado día 25.

Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México, consignó los datos divulgados por el Inegi y luego planteó que la caída generalizada en el comercio exterior advierte que el dato del producto interno bruto, que será divulgado mañana, tendrá un signo negativo.

Desafortunadamente, las cifras de comercio exterior adelantan la posibilidad de que la actividad económica de septiembre tenga una tasa negativa respecto del mes anterior, por lo que existe una elevada probabilidad de que el PIB del tercer trimestre termine en terreno negativo, expresó en su cuenta de Twitter.

A dichos datos se suman los del Indicador Global de la Actividad Económica en julio y agosto, cuando los sectores económicos se contrajeron 0.6 y 0.4 por ciento, respectivamente.

A reserva de la información que se dará a conocer más adelante sobre el desempeño de septiembre, el Inegi difundirá mañana la cifra oportuna del PIB del tercer trimestre. El número se sumaría a una primera mitad del año que saldó en torno a cero.