Después de los triunfos obtenidos por Alberto Fernández en Argentina y Evo Morales en Bolivia –con quienes conversó telefónicamente–, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró muy probable sostener un encuentro con el próximo mandatario del país austral, como parte de su política para estrechar lazos con América Latina, como ya ocurrió con Cuba y Costa Rica.

Durante la conferencia en Palacio Nacional se difundió un video con los avances en la construcción del aeropuerto en la base militar de Santa Lucía. Diez días de trabajo, y suelo firme, no fango; ahí queda eso, dijo al constatar las obras en la pista principal, la torre de control y el estacionamiento. Poco antes se había jactado: “no es ánimo de confrontar, pero es así como para decir ‘suave, suave, tengan para que aprendan’”.

–¿Qué opinión tiene de la victoria (del peronismo) en Argentina? ¿Considera que es un giro a la izquierda en América Latina?

–Respeto los procesos políticos electorales de cada nación. Tengo pensado hablarle al presidente electo en Argentina, Alberto Fernández, y también al presidente Evo Morales. No puedo opinar más, ya he hablado de lo que cada país soberano debe asumir como política. En el caso de México, decidimos no continuar con la política neoliberal.

Sin embargo, señaló la posibilidad de realizar un encuentro con Fernández, recordando que recientemente se tenía prevista una visita del presidente de Ecuador, Lenín Moreno, y del mandatario chileno, Sebastián Piñera. Ambos, dijo, cancelaron sus viajes, aunque no aludió a las razones, pues sus países están envueltos en protestas sociales.

La pregunta le dio pauta sólo para abundar en el caso mexicano, descalificando los 36 años de neoliberalismo, periodo en el cual se pretendía reducir el papel del Estado para dar paso a que el mercado fuera el que regulara. Todo ello bajo la premisa de que si llovía fuerte arriba, goteaba abajo, pero en realidad, el periodo neoliberal sólo dejó más desigualdad y mayor corrupción.

En este contexto, adelantó que en diciembre saldrá a la venta su libro La economía moral, donde “defino los cómos y por qué; recuerdo mucho que cuando estábamos en la oposición nuestros adversarios intelectuales, escritores y analistas decían benévolamente: ‘Sí, sí, sí, estamos de acuerdo con el diagnóstico, pero ¿y los cómos?’ Se pensaba que no había de otra, que era neoliberalismo o la nada”.

Por otro lado, López Obrador se refirió al proceso de federalización de la nómina de los maestros en Michoacán, sobre la cual, dijo, avanza como un primera experiencia. Señaló que antaño los gobiernos estatales recurrían a la Secretaría de Hacienda para que les otorgara ampliaciones presupuestales y hacer frente a los gastos. Esto también sucedía en las universidades, en todo, había mucha discrecionalidad en el manejo de los recursos.

Ahora, puntualizó, la Federación asumirá el gasto en el caso de Michoacán, como experiencia piloto.