Lo que se supone es el plan maestro de Santa Lucía ya fue presentado a las aerolíneas por Rodrigo Vásquez Colmenares, titular de la ahora Agencia Federal de Aviación Civil –órgano desconcentrado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)–, hace un par de semanas.

Enrique Beltranena, director general de Volaris, agrega sobre dicho documento: Lo que hemos visto son planos y cosas muy generales todavía. Yo, hasta cierto punto, lo que observo en el proyecto de Santa Lucía es que surge en el último año, que requiere una planeación detallada, desarrollo, y esa planificación todavía no está lista.

En entrevista con La Jornada, luego de recalcar la importancia de las cifras oficiales en un evento del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Beltranena expone sobre los datos económicos del último año. La contracción de la inversión privada, remesas, índices de consumidor y empleo que crecen, abunda. Dicha información tiene un desfase con el nivel de la inversión y la forma en que la inversión está fluyendo hacia el producto interno bruto.

Hace 13 días el gobierno federal realizó la segunda ceremonia de inicio de obras del aeropuerto Felipe Ángeles, en Santa Lucía. No debería pasar de esta semana, si se atienden las afirmaciones de Javier Jiménez Espriú, titular de la SCT, durante su comparecencia en el Senado de la República, para que la Secretaría de la Defensa transparente qué se construirá en dicha instalación estratégica.

Tarde o temprano uno de esos factores nos van a alcanzar, y algunos de éstos nos van a rebasar. Entonces, nuestros planes tienen que ser en función de esos números y las tasas de crecimiento del año siguiente están bastante más amarradas, expone.

De acuerdo con los datos más recientes de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), en todo el mundo la aviación se desaceleró durante agosto pasado.

Aeroméxico fue desplazada a principios de este año por Volaris, en el mercado doméstico, como la principal empresa. La compañía, de bajo costo, se impuso en el comienzo de 2019. La primera ratificó apenas dos días atrás, junto con Copa Airlines, Avianca y Latam, que ve complicado operar en las terminales del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Felipe Ángeles de manera simultánea.

Las aerolíneas de bajo costo en el mundo operamos los aeropuertos principales, pero también terminales auxiliares. Dentro de ese ámbito cabe la posibilidad de que Volaris opere algo en otros aeropuertos dentro de la zona metropolitana y ayude al gobierno a redefinir, apunta Beltranena, a consulta de si existe el riesgo de que aerolíneas que ya se toman como consolidadas en el AICM cabildeen para apartar a las de bajo costo a Santa Lucía.

Respecto de qué tan endebles son las aerolíneas mexicanas ante la entrada de firmas extranjeras –tema que ha cobrado relevancia mediática y judicial en meses recientes–, el directivo encuadra el tema en el libre mercado. Somos una empresa que nació compitiendo. La gran defensa hacia otros proyectos que puedan entrar son las tarifas.

Para competir con Volaris tiene que ingresar una aerolínea que cuente con una estructura de costos similar y sólo hay dos en el mundo que lo pueden hacer.