El ex gobernador Javier Duarte enfrenta más de 50 denuncias penales por actos de corrupción, producto de presuntas irregularidades y malos manejos en el presupuesto designado a Veracruz por medio de los programas federalizados.

En revisiones a su administración (2010-2016), la Auditoría Superior de la Federación (ASF) hizo observaciones por más de 88 mil millones de pesos, y dos años después de que el priísta dejó el cargo no se han aclarado más de 60 mil millones.

Ante ello, el ente revisor del gasto presentó 68 denuncias ante la extinta Procuraduría General de la República –hoy fiscalía– por la posible malversación de fondos públicos, investigaciones que están en curso y donde también podría estar involucrada la esposa del ex mandatario estatal, Karime Macías, quien ayer fue detenida en Gran Bretaña y se le seguirá un juicio de extradición, ya que en México está acusada de delitos como desvío de fondos y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

De acuerdo con las observaciones hechas por la ASF, el gobierno de Duarte habría incurrido en diversas prácticas para desviar recursos: retención de presupuesto que correspondía a los municipios, traslado de partidas completas a cuentas desconocidas, falta de comprobación de los subsidios, subejercicios y simulación de devoluciones, entre otras.

Algunos ejemplos son: en la auditoría 1134, sobre el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas, correspondiente a la cuenta pública 2014, el ente revisor detectó que el gobierno de Veracruz infringió la norma, principalmente en materia de transferencia y destino de los recursos en relación con la Ley de Coordinación Fiscal, lo que generó un probable daño a la Hacienda Pública Federal por 2 mil 36 millones 23 mil pesos, que representa 100 por ciento de la muestra auditada.