Llegan a 28 puntos
El partido entre ambos equipos desilusionó al finalizar sin goles
Domingo 3 de noviembre de 2019, p. a13
El tedio reinó en el empate 0-0 entre Querétaro y Tigres, partido que desilusionó cuando se preveía un adelanto de equipos de liguilla, en la jornada 17 del torneo Apertura 2019. Hubo más respeto que futbol y aunque no llegaron los goles, ambos equipos alcanzaron las 28 unidades que virtualmente los clasifica mientras que los norteños llegaron a seis encuentros sin perder.
Previo al duelo se presentó un momento emotivo en el estadio Corregidora, cuando los jugadores y aficionados rindieron un minuto de silencio en homenaje a Diana González, la jugadora del América que falleció en el viernes.
Después del silbatazo inicial, el encuentro se vivió con más accidentes que juego en la cancha. Ricardo Tuca Ferretti se mantuvo fiel a su estilo al ser precavido y apostar por una estrategia defensiva, mientras a los Gallos también les costaba trabajo generar peligro.
Apenas una jugada de Luis Romo avivó los ánimos en los primeros minutos cuando lanzó un disparo desde el costado izquierdo que se fue por arriba del travesaño.
Los Tigres se vieron obligados a modificar su esquema cuando Eduardo Vargas tuvo que abandonar la cancha por una molestia en la pierna derecha y en su lugar entró Lucas Zelarayán.
Los reclamos no faltaron, luego de que André-Pierre Gignac exigió al silbante Roberto García Orozco que marcara una falta en su contra, pero el árbitro no cedió, mientras el volante de Gallos Marcel Ruiz se quejó de una patada por parte de Jesús Dueñas.
Ante la falta de emociones, la afición se enojaba y en un despeje del arquero de Querétaro, Gil Alcalá, los seguidores de Tigres lanzaron el ¡eeeh, puto!
, que la Federación Mexicana de Futbol pretende erradicar, aunque en el estadio no se escuchó la advertencia del protocolo contra actos discriminatorios.
Cerca del descanso, Querétaro intentó presionar y Ake Loba se filtró por el costado derecho, pero al rematar Carlos Salcedo se barrió para desviar el esférico. Poco después, Fabián Castillo también se arriesgó con un disparo cruzado que pasó cerca del segundo poste.
Los felinos aumentaron el ritmo en el complemento, pero Gil Alcalá se mantuvo firme para evitar el gol. Jesús Dueñas lanzó un peligroso disparo que fue atajado y poco después el guardameta detuvo un cabezazo de Gignac. Aunque ambos clubes pelearon el balón, no hubo más emociones y cerraron sin poder festejar un tanto.