Miguel Berchelt demolió en cuatro asaltos al boricua Jason Sosa el sábado en California. La sexta defensa del título superpluma del CMB la misma noche que Saúl Canelo Álvarez ganaba su cuarto cinturón en divisiones distintas en Las Vegas. Al final del combate, todavía en el cuadrilátero, el presentador le preguntó si con ese nocaut pretendía robarle la noche al tapatío. Berchelt se limitó a responder que cada uno hacía lo mejor en su trinchera.

Alfredo Caballero, entrenador de Berchelt, destaca que tiene a uno de los mejores campeones del momento. Sin demeritar al Canelo, a quien reconoce como un estupendo peleador que logra retos importantes, afirma que los aficionados se decantarían sin dudar por Berchelt.

“Canelo es un gran peleador, ya deben reconocerlo sus detractores”, dice Caballero; pero yo, como gente de boxeo, si no tuviera a Berchelt como peleador y tuviera que elegir qué ver, desde luego que buscaría a Miguel, por lo explosivo y espectacular de su carrera.

Imposible no conceder que todo lo que ha logrado Canelo en los últimos años –detalla Caballero– lo han convertido en la máxima figura del deporte mundial. Sin embargo, no puede omitir que Berchelt desarrolla uno de los boxeos más acabados y efectivos del momento.

“Es asombroso lo que han logrado Canelo y su equipo”, indica Caballero; la mercadotecnia que hay detrás, que no existiría si no fuera un gran peleador, pero también estoy convencido de que Berchelt está cerca de tener el lugar que merece sin publicidad, con puro trabajo en el cuadrilátero.

Cuando el entrenador ensalza a su pupilo no lo hace con el evidente compromiso de todo aquel que tiene que hacer propaganda de sus alumnos. En el historial de Berchelt están las dos contiendas en las que anuló a Francisco Bandido Vargas, el retiro de Takashi Miura y los cuatro asaltos en los que sometió a un castigo escalofriante a Sosa. La meta para el equipo de Caballero y su boxeador es convencer a la estrella Vasyl Lomachenko de aceptar un reto del mexicano.

Ojalá que se pueda dar, porque aunque quisieran evitar riesgos, al ser de la misma empresa que promueve a Berchelt, tenemos quizás más probabilidades de que acepte, confía Caballero.

Un combate contra el ucraniano Lomachenko lo colocaría en un escenario de élite, lo sabe. Mientras se fragua esa posibilidad, tiene la posibilidad de enfrentar a otro mexicano que subió de categoría y llama la atención en Estados Unidos, Óscar Valdez.

Berchelt sabe que su tiempo va a llegar, confía Caballero; “sin ser mezquinos con el éxito de Canelo, la gente quiere guerras en el boxeo y esas saben reconocerlas; Berchelt se va a ganar al público en grande tarde o temprano”.

Caballero dice que apenas pensó que a él también le gustaría ser reconocido como entrenador, también a propósito de lo que buscan Chepo y Eddy Reynoso con Álvarez. El entrenador de Berchelt, además, tiene a quien considera el estilista más importante de México, el campeón supermosca Juan Francisco Gallo Estrada.

“El entrenador del Canelo dijo que quiere hacer historia”, menciona; yo dije, ah no, pues yo también, al menos quiero intentar ser reconocido como uno de los mejores del mundo.