Miércoles 6 de noviembre de 2019, p. a12
Si bien Burros Blancos, el equipo de Zacatenco, y Águilas Blancas, el de Santo Tomás, se preparan para la final politécnica soñada
de futbol americano estudiantil de Liga Mayor, el encuentro del próximo sábado en el estadio Azul se acerca con la sombra de la reventa encima.
Es un sueño cumplido para el Instituto Politécnico Nacional estar en una final con nuestros dos equipos; esto es una fiesta para la comunidad, para el deporte y, en particular, para el futbol americano
, destacó Mario Alberto Rodríguez Casas, director del IPN.
Queremos que esto se repita todos los años; estamos dispuestos a gozarlo, a mostrar de lo que los politécnicos estamos hechos, con dos excelentes equipos que estarán en la final
, anotó el rector, de cara al título asegurado para los guindas, el primero desde 1993, cuando se lo llevó Águilas Blancas al vencer en la final a Pumas.
Historia de 11 duelos
Además, será la primera vez que la final de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (Onefa), no la disputen Pumas o los Auténticos Tigres de la UANL.
Para llegar a esta instancia, los Burros Blancos eliminaron a Leones de la Anáhuac Norte, por 31-16, llegan invictos con 170 puntos en favor y 92 en contra. Águilas Blancas dieron cuenta de Pumas, por 15-10, y tiene marca de 126-80, con un perdido y cuatro ganados.
En el historial de 11 encuentros entre los hermanos, los de Zacatenco aventajan ligeramente, con seis triunfos a los de Santo Tomás, el más reciente en la campaña 2018, así que Las Blancas saldrán por la revancha.
Es por eso que Enrique Zárate, entrenador en jefe de Águilas Blancas, lanzó la arenga durante la presentación en la dirección general del IPN: Es un juego de hermanos, pero nos vamos a dar con todo
, dijo y aseguró que el equipo ha trabaja-do en la fortaleza mental y centrados en la dirección del mariscal de campo Alejandro García.
El técnico de Burros Blancos, Agustín López, resaltó que esta final entre guindas es resultado del trabajo que se ha venido haciendo y el apoyo
de la institución. Se dijo muy motivado
por estar al frente del primer equipo emblemático del IPN y su franco retorno a los primeros niveles de la liga mayor, el que confió en que podrá imponerse con sus mejor línea ofensiva.
Sin embargo, la expectación por este duelo fraticida, la primera final entre los dos politécnicos desde 1989, ha generado una gran expectación y enfado de los aficionados porque los boletos se terminaron minutos después de que salieron a la venta, el domingo.
Al respecto, el director Rodríguez Casas, quien lamentó el flagelo
de la reventa, explicó que la finalidad era reunir a la mayor cantidad de aficionados politécnicos, para lo cual, el estadio Wilfrido Ruis Massieu, resultaba insuficiente, pues sólo podrían utilizarse 8 mil butacas, mientras en el Azul, el aforo puede ser superior a 20 mil.
Sin embargo, es una promotora del Azul la encargada de distribuir la venta del boletaje, por lo que lanzó un llamado a no alimentar la reventa y dio como única alternativa la venta de unos 3 mil boletos para el estudiantado, el jueves en la taquilla del Ruis Massieu.
Las entradas de 70 pesos que se agotaron desde los primeros minutos de su emisión, se cotizaban en Internet por 500 y más.