Madrid. En un extenso artículo publicado en el New York Times, Martin Scorsese abordó su posición sobre las películas de franquicias de superhéroes como las de Marvel y su visión sobre el futuro del cine.

La situación en este momento es brutal e inhóspita para el arte, resalta Scorsese, quien también deja claro que nunca quiso ofender. Algunas personas parecen haber percibido la última parte de mi respuesta como insultante o como una muestra de odio hacia Marvel de mi parte. Si alguien tiene la intención de utilizar mis palabras de esa manera, no hay nada que pueda hacer para interponerme, explica.

Muchas películas de franquicias son realizadas por personas llenas de talento y visión artística. Puedes verlo en la pantalla. El hecho de que este tipo de cintas no me interesen es una cuestión de gusto y temperamento personal. Sé que si fuese más joven, si hubiera alcanzado la mayoría de edad en un momento posterior, podría haberme emocionado con estos filmes, incluso quizás hubiese querido haber dirigido alguno, continúa.

“Para mí, para los directores a los que llegué a admirar y respetar, para amigos que comenzaron a realizar películas casi al mismo tiempo que yo, el cine era una revelación: revelación estética, emocional y espiritual.

Se trataba de personajes, de la complejidad de las personas, de su naturaleza contradictoria y en ocasiones paradójica, la forma en la que pueden hacerse daño los unos a los otros, de amarse o que de repente se encuentren cara a cara con ellos mismos, escribe.

Esa visión es lo que hace que Scorsese vea al cine, ante todo, como una expresión artística. Esa fue la clave para nosotros: era una forma de arte. Hubo cierto debate al respecto en ese momento y defendimos que el cine estaba al mismo nivel que la literatura, la música o la danza. Llegamos a comprender que el arte podía encontrarse en muchos lugares diferentes y de formas distintas.

Y ahí es cuando surge la fricción respecto de la visión de las franquicias de superhéroes. “Muchos de los elementos que definen al cine tal como lo conozco están en las películas de Marvel. Pero lo que no existe es revelación, misterio o genuino peligro emocional. Son secuelas de nombre, pero son remakes de espíritu y todas ellas están escrupulosamente estudiadas porque no puede ser de otra manera”, expone.

Son (películas) minuciosamente examinadas, modificadas, revisadas y retocadas hasta que estén listas para el consumo, apunta.

El streaming domina

Scorsese se muestra preocupado ante el panorama de la industria de Hollywood, al no haber una alternativa al cine de superhéroes. “Es un momento peligroso en la exhibición de películas, hay cada vez menos cine independiente (...) La ecuación ha cambiado y el streaming se ha convertido en el principal sistema”, indica.

Precisamente, su nuevo largometraje, El irlandés, está distribuido por Netflix, lo que ha limitado las posibilidades de obtener una buena recaudación en taquilla.

¿Me gustaría que la película se vea durante más tiempo en la pantalla grande? Por supuesto que sí. Pero no importa con quién produzcas tu filme, el hecho es que la mayor parte de las pantallas están ocupadas por cintas de franquicias, detalla, además de que los estudios en Hollywood son también parte del problema.

Ahora tenemos dos campos separados: en un lado está la industria audiovisual mundial del entretenimiento y por otro está el cine. De vez en cuando se encuentran, pero cada vez es más raro.