Este miércoles se documentaron en cinco entidades 21 muertes violentas que aparentemente tendrían relación con la delincuencia organizada, entre ellas las de siete hombres en un atentado cometido en Jalisco, y otros tantos en tres acontecimientos en Tabasco.

Autoridades municipales de Tonalá, Jalisco, dieron a conocer que tres de los siete cadáveres se encontraron en una camioneta marca Mazda, dos en una Renault Duster y dos más en una Hyundai, que fueron estacionadas en una brecha en las inmediaciones del Periférico Oriente de Guadalajara, a la altura de San Nicolás Ocotillo. Según las primeras investigaciones, las víctimas fueron secuestradas el martes en el municipio de El Salto.

También en Jalisco, efectivos de la Guardia Nacional liberaron a ocho personas –entre ellas una adolescente, una mujer venezolana y un hombre colombiano–, a quienes sus captores encerraron en una bodega del municipio de Tlaquepaque. Además se detuvo a 15 presuntos delincuentes y se decomisaron seis vehículos, un arsenal y equipo táctico, informó la fiscalía estatal.

En Tabasco, tres cuerpos fueron hallados en el poblado C-9, en el municipio de Cárdenas, uno en Huimanguillo y otro en la colonia Gaviotas de Villahermosa, reportaron medios locales y autoridades. Dos homicidios se perpetraron en una tortillería de Comalcalco.

Tres personas fueron ejecutadas la noche del martes en la comunidad San Pedro Cuitlapa, municipio de Tlacoachistlahuaca, en la Costa Chica de Guerrero. Asimismo, sujetos armados mataron fuera del palacio municipal de Zitlala, en la Montaña Baja de Guerrero, al policía ministerial Valentín Salazar Hidalgo, y en el municipio de Iguala una persona fue asesinada a balazos y abandonada con las manos atadas y el torso desnudo.

En el municipio de Eduardo Neri, también en Guerrero, ocurrió un tiroteo fuera de la alcaldía, sin que hubiera víctimas.

En Culiacán, Sinaloa, un elemento de la Policía Estatal Preventiva identificado como Eduardo, fue asesinado, informó la Secretaría de Seguridad Pública del estado.

En tanto, un sujeto de nombre Juan Antonio, desaparecido el pasado 28 de octubre, fue encontrado muerto en Monterrey, Nuevo León, a una cuadra de las instalaciones del penal de Topo Chico.

(Con información de Notimex)