Marin Alsop ocupó el podio en el recital por 50 años de la Sinfónica de la Radio
Viernes 8 de noviembre de 2019, p. 3
Viena. La capital austriaca es conocida por su glorioso pasado musical y no tanto por su audacia cultural; sin embargo, en el concierto que marca los 50 años de existencia de la célebre Orquesta Sinfónica de la Radio de Viena (RSO), la batuta la llevó el miércoles una mujer.
Al asumir en septiembre la dirección de esta famosa orquesta, la estadunidense Marin Alsop, de 63 años, se convirtió en la primera directora permanente de orquesta nombrada en Austria.
‘‘Viena tiene la reputación de ser muy conservadora’’, reconoce la que fue una de las primeras mujeres en llevar una carrera internacional en este ambiente muy masculino. ‘‘Sin embargo fui muy bien acogida’’, admite.
Los melómanos ven esta llegada a la capital de las obras maestras de Mozart, Beethoven, Mahler y tantos otros con benevolencia.
‘‘Siento que la ciudad está lista, creo que el tiempo en que todo estaba muy codificado pasó’’, considera un espectador octogenario, Günther Slezak, tras asistir a una de las repeticiones de la RSO, que existe con ese nombre desde 1969.
Paridad de género
Mucho tiempo Viena fue guardiana de un templo inmutable, heredera de la cultura del imperio austro-húngaro, pretexto para mantener un verdadero espíritu de casta.
La Orquesta Filarmónica de Viena, el más famoso conjunto austriaco, que seduce cada año a millones de personas para el concierto de Año Nuevo retransmitido en más de 90 países, fue una de las últimas en feminizarse apenas en 1997.
A principios de 2000, la Orquesta de la Ópera de Viena se negó a ser dirigida por una mujer, designada para remplazar al titular, que estaba enfermo.
‘‘Cuando me ofrecieron a Marin, me puse tenso’’, explicó Christoph Becher, director de la RSO, durante un debate sobre la paridad de género entre los directores de orquesta. ‘‘Presenté su nombre a mis músicos y estaban entusiasmados’’.
En Viena, que sigue siendo una referencia para la enseñanza de la música, 55 por ciento de los estudiantes son mujeres. Pero en las clases de liderazgo, ellas se cuentan con los dedos de la mano.
‘‘Al principio de mi carrera’’, cuenta Marin Alsop, ‘‘a veces me seleccionaban creyendo que era un hombre, por mi nombre. Y cuando llegaba, las caras se licuaban’’. Hoy, sólo 4 por ciento de los directores en el mundo son mujeres.
La nominación de Alsop coincide con la de otra mujer en la Academia de Música y Artes del Espectáculo de Viena.