Miércoles 20 de noviembre de 2019, p. 27
Santiago. Mario Rozas, director general de Carabineros, anunció anoche la suspensión del uso de perdigones durante las protestas en Chile, tras los fuertes cuestionamientos por la composición de esta arma no letal
y los más de 200 manifestantes con graves lesiones oculares por disparos con estos proyectiles.
La policía argumenta que los perdigones están fabricados con goma, pero un estudio de la Universidad de Chile –elaborado con municiones extraídas a manifestantes heridos en las protestas– mostró una composición distinta: 20 por ciento de caucho y el 80 restante es sílice, sulfato de bario y plomo, con una dureza equivalente a una rueda de patineta
.
Rozas explicó que tras el informe la dependencia ordenó un estudio interno, que arrojó también discrepancias
con la información entregada por la empresa que les vende la munición, un cartucho que contiene 12 perdigones de 8 milímetros cada uno.
El anuncio llegó después de que el presidente Sebastian Piñera reconoció la noche del domingo que la policía pasó por encima de sus límites durante la represión de las manifestaciones, que suman cuatro semanas en Chile, y que se han cometido violaciones a los derechos humanos.
Rozas agregó que los perdigones sólo podrán utilizarse a partir de hoy, al igual que las armas de fuego, como una medida extrema y exclusivamente para la legítima defensa cuando ya hay un peligro inminente de muerte
.
En este contexto, un grupo de diputados opositores presentó ante el Congreso una solicitud de juicio político contra el presidente Sebastián Piñera por su presunta responsabilidad en abusos de derechos humanos cometidos por agentes del Estado durante la reciente ola de protestas en el país, que han provocado 23 muertos, más de 6 mil 300 detenidos y 2 mil 391 heridos.
La acusación constitucional fue firmada por 11 parlamentarios de los partidos Socialista, Comunista, por la Democracia, además del Frente Amplio y diputados independientes. Para que avance se requiere una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y dos terceras partes en el Senado, lo que se da por descartado.