El mexicano Leo Santa Cruz conquista su cuarto título en divisiones diferentes
Domingo 24 de noviembre de 2019, p. a35
No dejó dudas, Deontay Wilder, campeón mundial de peso completo por el CMB, parece por el momento invencible. Anoche en Las Vegas noqueó de manera fulminante al cubano Luis Ortiz, justo en el momento en que parecía tambalearse. Conectó con una poderosa derecha contra la frente del retador, quien cayó con la mirada perdida cuando estaba por terminar el séptimo episodio.
Ortiz había hecho una estupenda pelea al proponer el combate, donde por momentos había conseguido lastimar a Wilder. Sólo bastó un fogonazo de su potencia para volver a derrotar al cubano y consolidarse como campeón mundial de peso completo con 10 defensas exitosas.
En la misma función, Leo Santa Cruz se convirtió en el quinto mexicano con cuatro campeonatos en divisiones distintas, tras vencer a su compatriota Miguel Flores por decisión unánime por el título superpluma de la AMB.
Con este cinturón, se une a Erik Morales, Jorge Arce, Juan Manuel Márquez y Saúl Álvarez, como peleadores que conquistaron en cuatro divisiones diferentes.
Leo Santa Cruz salió con la habilidad del cálculo, pero sin concesiones. Atacaba cuidando la distancia con la zurda para mantener alejado al rival. Flores, en cambio, revoloteaba, se movía de un lado a otro, para evitar ser sorprendido por el experimentado adversario.
Nada de especulaciones sin golpes, desde el inicio hubo una batalla. Golpes sin cesar de ambos michoacanos. Aunque Santa Cruz dominó todo el combate, Flores consiguió ganarle algunos episodios.
El buen boxeo de ambos ofrecía un combate apasionado, pero Flores abusó de un recurso extraño, agacharse y levantarse, lo que provocaba ciertos embates con la cabeza y que terminaron por abrir un párpado de Santa Cruz, quien en ese momento tuvo dificultades de visión por la sangre que salía dela herida.
La refriega nunca bajó de voltaje. Leo avanzaba con maestría, pero la resistencia de Flores era admirable, por lo que ambos resintieron impactos potentes de sus puños. Santa Cruz fue quien se veía más lastimado por el cabezazo que recibió, pero pudo dominar hasta el final para ganar por decisión unánime la batalla y conseguir el título vacante superpluma de la AMB y convertirse en otro mexicano con cuatro campeonatos en divisiones diferentes.