Guadalajara, Jal., Pobladores de los municipios Juanacatlán, El Salto, Tonalá y Zapotlanejo rechazan el plan de ordenamiento ecológico y desarrollo municipal que permite la construcción del gasoducto Villa de Reyes-Aguascalientes-Guadalajara y la termoeléctrica La Charrería, la primera de cuatro en el estado.

Argumentaron que las obras dañarán el medio ambiente en una zona ya altamente contaminada por el río Santiago; además acusaron al ayuntamiento de Juanacatlán de suspender la sesión extraordinaria del 15 de noviembre en la que se analizaría la revocación de permisos municipales a ambos proyectos autorizados en el trienio pasado.

Los habitantes de los cuatro municipios insisten en que los daños ambientales serían sobre todo en la ribera del lago de Chapala y en la contaminada cuenca del río Santiago, donde colindan los cuatro municipios.

Alan Carmona, vocero de la organización Un Salto de Vida AC, dijo que el gasoducto y las termoeléctricas forman parte del Plan estatal de desarrollo y los permisos municipales en el caso de Juanacatlán fueron otorgados por la pasada administración municipal, gobernada igual que ahora por alcaldes del partido Movimiento Ciudadano.

“Hay un contubernio, porque el ayuntamiento de Juanacatlán no publicó el plan en la Gaceta Municipal; tampoco en el Diario Oficial del Estado de Jalisco hay dictámenes de congruencia, se hace sin consulta pública. Son un montón de irregularidades y fue aprobado en septiembre del año pasado, cuatro días antes de que saliera el alcalde Refugio Velázquez”, dijo Carmona.

Agregó que la postura de la actual alcaldesa, Adriana Cortés, es ambigua, porque dice que está en contra de la termoeléctrica como ciudadana, pero como gobernante, afirma que tiene que respetar la ley, por eso seguramente se canceló la sesión extraordinaria.

Prevén instalar cuatro plantas generadoras

El proyecto prevé la instalación de cuatro plantas generadoras en los municipios de Zapotlanejo, Juanacatlán, El Salto y Jocotepec, este último se ubica junto al lago de Chapala, cada una produciría 30 por ciento de la demanda eléctrica total de Jalisco –que según datos oficiales sólo produce 20 por ciento de la energía que consume–, por lo que habría un excedente cercano a 40 por ciento, que posiblemente sería vendido a otras entidades aunque el componente contaminante quedaría en Jalisco.

A diferencia del Proyecto Integral Morelos, los planes magnos en Jalisco no pueden anunciarse con bombo y platillo, pues El Salto es el mejor ejemplo de la insostenibilidad de la industria y de los daños en la salud poblacional, señalaron los pobladores.

Además, el consumo de agua de las cuatro termoeléctricas sería de 7 millones 600 mil litros diarios, según la empresa Fisterra, encargada de la construcción de la primera planta que estaría ubicada en Juanacatlán.