La falta de adaptación a la nueva era del consumo de contenido multimedia por Televisa y Tv Azteca, las dos televisoras más grandes que operan en el país, ha provocado que en los pasados cinco años su valor de mercado se desplome, por lo que ahora, dicen especialistas, su principal reto es innovar para emparejarse con los nuevos competidores.

Según datos de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), en 2014 el precio de la acción de Televisa se ubicaba en 100 pesos; sin embargo, al 20 de noviembre pasado estaba en 43.13, lo cual significa que en un lustro registró una caída de 56 por ciento. En el mismo periodo, la de Tv Azteca pasó de siete pesos a sólo 0.82, es decir, ahora vale menos de una octava parte que hace cinco años.

Para Claudia Benassini, investigadora de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Comunicación de la Universidad La Salle, el desplome en el valor de las acciones de ambas televisoras se debe a que sus políticas y contenidos siguen sin evolucionar, lo que en años recientes ha provocado que pierdan audiencia frente a otras opciones, por ejemplo la televisión de paga y plataformas como Netflix.

La administración de ambas empresas ha sido errática, no han considerado la competencia. En Televisa hay un ejemplo muy claro: La fábrica de sueños, proyecto que busca revivir telenovelas de hace 20 o 30 años adaptándolas al público actual, no les ha funcionado.

En un análisis sobre Televisa, el banco de inversión estadunidense Morgan Stanley advirtió que la televisora enfrenta mayor competencia de medios digitales, al tiempo que pone énfasis en la decisión del gobierno mexicano en reducir su gasto en publicidad, uno de los principales ingresos de la empresa.

En su carta anual a los inversionistas de 2018, Televisa subrayó que el entorno competitivo de la industria de contenidos es más intensa que nunca, a grado tal que actualmente se enfrentan a productores y distribuidores globales cuyos presupuestos han crecido al punto de superar el suyo.

Además, las opciones para ver contenidos han aumentado sustancialmente. Estamos compitiendo de frente con múltiples plataformas over-the-top y con el consumo de videos en línea, que continúa expandiéndose a un ritmo acelerado. En lo que respecta a la televisión abierta, la competencia también es intensa, tanto a nivel regional como nacional. Como resultado nos hemos reinventado, aseguró la televisora.

Mal año para ambas

Además de la fuerte competencia que dichas compañías enfrentan por las nuevas plataformas, otro factor clave en su bajo desempeño es la austeridad del gobierno en cuanto a contratación de publicidad, lo que, según sus estados financieros del tercer trimestre de 2019, provocó que por cuarto trimestre consecutivo esos ingresos de ambas televisoras cayeran.