Lunes 25 de noviembre de 2019, p. 39
Los sistemas electrónicos de administración de tabaco y nicotina son adictivos y peligrosos para la salud, aseguró Juan W. Zínser, oncólogo médico del Instituto Nacional de Cancerología y presidente del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo, quien dijo que con un cigarro convencional las personas inhalan entre 10 y 12 veces por producto, mientras con uno electrónico el fumador aspira entre 120 y 225 ocasiones por día, esto hace que la cantidad de nicotina que se consume sea mucho mayor.
Y es que en la actualidad, comentó, se comercializan al menos 70 marcas que tienen frascos de 30 mililitros y 50 mililitros con más de 5 por ciento de nicotina, que equivale a 40 cajetillas.
La nicotina produce adicción, es potencialmente letal a dosis altas y genera problemas neurológicos, cardiovasculares, cáncer, retraso en la cicatrización, además de tener efectos metabólicos.
“Lo que muchos perciben como la solución a un problema, se convirtió en uno nuevo y más grave. La industria tabacalera presenta estos productos,que utilizan principalmente los jóvenes, como alternativas ‘para dejar de fumar’ o como una forma de administrar nicotina sin humo, ambas son incorrectas. Se crearon con la idea para dejar de fumar pero no funcionaron. Contienen muchas sustancias, entre ellas nitrosaminas que son cancerígenas, así como metales que vienen de los saborizantes.”
Aseguró que quienes intentaron dejar de fumar con estos dispositivos, por el contrario se volvieron fumadores duales.
Hasta el 14 de noviembre, en Estados Unidos se reportaron 2 mil 172 casos de cuadro respiratorio grave y 42 defunciones por uso de esos electrónicos. De estos casos, 14 por ciento eran menores de 18 años y 79 por ciento menores de 35 años. En México un joven de 18 años ya murió a causa del uso de estos dispositivos.
Por su parte, Erick Ochoa denunció que en México el vapeador de British American Tobacco, se comercializa en 23 puntos de venta, un sitio web y entregas personales. Asimismo, IQOS, de Phillip Morris, tiene mil 329 puntos de venta y un sitio web. Ante ello, exigieron a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios tome acciones contra la comercialización y publicidad de dichos productos.