Activistas y familiares de mujeres víctimas de feminicidio y desaparecidas realizaron ayer movilizaciones en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, estado de México, Tamaulipas, Chiapas, Hidalgo, Nayarit y Querétaro.

La principal exigencia fue justicia para las víctimas, alto al acoso y los feminicidios, para lo cual proponen crear conciencia entre los jóvenes.

Se manifestaron por la despenalización del aborto y lamentaron que no existan protocolos para la búsqueda de desaparecidas.

La mañana del lunes, en los memoriales llamados Cruz de Clavos en los municipios de Ciudad Juárez y Chihuahua (cada uno representa un feminicidio), madres de mujeres asesinadas y activistas de diferentes colectivos recordaron que 147 mujeres han sido asesinadas este año en el estado.

Sin embargo, la Fiscalía Especializada de la Mujer sólo documenta 27 casos porque el Código Penal de Chihuahua no tipifica el feminicidio y hay fallas en las investigaciones, expusieron las manifestantes.

Agregaron que sólo en seis de los 27 feminicidios reconocidos el responsable ha sido presentado ante la justicia. Además, el registro oficial de homicidios de mujeres por razones de género reconoce únicamente 91 casos en los tres años de la administración del panista Javier Corral Jurado.

Las activistas informaron que de octubre de 2016 a la fecha al menos 375 mujeres más han sido ultimadas, pero la autoridad relaciona la gran mayoría de los casos con el crimen organizado.

Retrasan alerta

Yadira Cortez, vocera de la Red Mesa de Mujeres, dijo que cada crimen para ellas es un feminicidio, pero el gobierno trata de minimizarlos con otras clasificaciones.

Señaló que la impunidad es la norma en los homicidios y la violencia sexual contra mujeres, además de que en la entidad existen más de 100 desaparecidas, la mayoría adolescentes.

Las participantes en la protesta denunciaron que el Congreso local aprobó declarar la alerta de género en cinco municipios, pero las autoridades locales y federales han demorado el trámite.

En Nuevo Laredo, Tamaulipas, el Instituto Municipal de la mujer organizó una caminata en señal de luto por las víctimas de feminicidio, con la participación de cientos de mujeres y hombres vestidos con prendas de color naranja. Acudió la cónsul de Estados Unidos en esa ciudad, Kathryn Flachsbart.

En Monterrey, Nuevo León, un contingente de la Asamblea Feminista condenó el aumento de los feminicidios en la entidad durante 2019, con 92 casos, la cifra más alta desde que se emitió la alerta por violencia de género en 2016.

El estado de México ocupa el primer lugar en asesinatos de mujeres y el segundo en feminicidios en 2019, sólo detrás de Veracruz, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. De las 5 mil 516 mujeres desaparecidas, mil 474 no han sido localizadas.

Los municipios con más crímenes contra mujeres son Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y Tecámac, de acuerdo con el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.

En la explanada municipal de Ecatepec, un grupo de mujeres del Colectivo Ecatepec Nos Une realizó un mitin y colocó un antimonumento con una placa metálica para exigir seguridad y alto a los feminicidios.

Luego se congregaron en el jardín principal, donde reprocharon que la alerta de género decretada hace cuatro años en 11 municipios mexiquenses de poco ha servido para contener la violencia machista.

En Pachuca, Hidalgo, cerca de 2 mil mujeres, algunas embozadas con pañuelos verdes o morados, marcharon ayer por la tarde por las principales calles de la ciudad en demanda de la legalización del aborto y de que pare la violencia de género.

Las manifestantes gritaron consignas contra el patriarcado y todo tipo de agresión; algunas portaban antorchas que representaban la emancipación de las mujeres de la opresión machista.

En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el Movimiento en Defensa de la Tierra y el Territorio y por la Participación de las Mujeres en la Toma de Decisiones afirmó que programas oficiales como Sembrando Vida están rompiendo el tejido social en nuestras comunidades, dándole el control a empresas nacionales y trasnacionales para megaproyectos extractivos.

Aseguraron que los proyectos generan una fuerte violencia en las mujeres, con la explotación de nuestro trabajo de reproducción y producción, ya que ante la ausencia de los hombres somos nosotras las que tenemos que asumir el sostenimiento de la familia, en condiciones de exclusión y subordinación.

Detallaron que este año en la entidad se han documentado 166 muertes violentas de mujeres, de las cuales sólo 76 han sido tipificadas como feminicidios, pese a que en noviembre de 2016 se decretó la alerta por violencia de género en varios municipios. Todo ha quedado en una simulación, denunciaron.

En Chilpancingo, Guerrero, integrantes de la Alianza Guerrerense por los Derechos Humanos de las Mujeres protestaron frente al Congreso del estado en demanda de la homologación de la norma 46 sobre violencia familiar con el Código Penal del estado para la interrupción legal del embarazo.

Señalaron que en la entidad existe un alto grado de violencia sexual por incesto, y Chilpancingo, capital del estado, es el municipio con mayor desaparición de niñas y adolescentes.

En Tepic, Nayarit, miembros del colectivo feminista Mujeres en Voz Alta recorrieron las avenidas principales de la ciudad con cruces y pancartas en las que exigían detener el acoso y los feminicidios.

En Oaxaca, activistas de la Red Interinstitucional para la Prevención de la Violencia contra las Mujeres realizaron talleres en diversos planteles educativos para concientizar a los estudiantes sobre el problema de la violencia de género.