Jueves 28 de noviembre de 2019, p. 33
La política de deuda del Gobierno de la Ciudad de México el próximo año no tendrá como objetivo ser un mecanismo compensatorio
de las finanzas públicas, sino un detonador de infraestructura y desarrollo, con un esquema que permita reducir su costo financiero en términos reales al buscar las mejores condiciones de mercado.
La ciudad tendrá en 2020 un techo autorizado de 4 mil millones de pesos –mil 500 millones menos de los que la Cámara de Diputados aprobó para este año– y la iniciativa de Ley de Ingresos plantea apoyar con esos recursos el financiamiento de proyectos productivos de movilidad e infraestructura hidráulica y social.
El documento refiere que al cierre de septiembre pasado el monto total de la deuda se situó en 80 mil 715.1 millones de pesos; no se había realizado la contratación de nuevos créditos de los 5 mil 500 millones autorizados y se pagaron amortizaciones por 3 mil 641.7 millones de pesos, lo que significó un desendeudamiento real temporal de 5.2 por ciento, pero no contenía un calendario de posibles contrataciones de deuda en el periodo octubre-diciembre.
Con el techo de endeudamiento solicitado para el ejercicio fiscal 2020 se tendrá una deuda equilibrada, buscando mantener el nivel de endeudamiento del gobierno de la ciudad por debajo de la media nacional, garantizando en todo momento el cumplimiento de obligaciones y evitando poner en riesgo la solvencia crediticia de la capital
, señala la iniciativa.
El anexo correspondiente contiene cuatro proyectos a realizar con los 4 mil millones autorizados: la línea 1 Cuautepec-Indios Verdes del Sistema Público Cablebús, mil 357 millones 143 mil 982 pesos; la segunda línea 2 del Cablebús Sierra de Santa Catarina-Constitución de 1917, mil 763 millones 689 mil 970 pesos; la segunda etapa de la línea 3 del Metrobús sobre EWje 3 Oriente, 613 millones 321 mil 671 pesos y el mantenimiento correctivo y preventivo de la carpeta asfáltica en la red vial primaria, 265 millones 844 mil 377 pesos.
Por otra parte, el proyecto plantea una estrategia para revertir la constante caída de los ingresos por tenencia y uso de vehículos desde 2016, debido al registro de autos en entidades donde dichas contribuciones fueron derogadas, entre éstas, cambiar el esquema de tarifa diferenciada a una tasa única de 3 por ciento sobre el valor del vehículo para unidades de uso particular hasta de 15 pasajeros y motocicletas.
En 2018, el impuesto registró un ingreso de 5 mil 202.2 millones de pesos y para 2020 se prevé una recaudación de 4 mil 890.7 millones.
El próximo año se mantendrá el subsidio de 100 por ciento para vehículos de personas físicas y morales sin fines de lucro con un valor con IVA incluido menor a 250 mil pesos.
Adicionalmente, se aplicará un nuevo mecanismo para el registro y alta de vehículos, motocicletas y autos eléctricos nuevos, vía electrónica, por conducto de las concesionarias sin dejar de mencionar que mediante éste también se realizará el pago de los derechos de refrendo y del impuesto sobre la tenencia. Esta medida coadyuvará a generar un padrón vehicular más confiable
.