Una segunda versión de Atavíos urbanos, creación de la coreógrafa Lidya Romero, directora de la compañía El Cuerpo Mutable/Teatro de Movimiento, se presentará en el Teatro de la Danza del 5 al 8 de diciembre.

Hubo una primera temporada en la Biblioteca Vasconcelos, donde la obra fue adaptada para representarse en un pasillo de cristal translúcido, con el público acostado en el piso de abajo.

La nueva versión surge de la observación de la vida cotidiana de la ciudad y sus personajes (policías, un faquir del Metro, indigentes, señoras sentadas en un parque) aunque es otra resonancia de concepto, expresa Romero durante un ensayo de la pieza en los alrededores del Teatro de la Danza (TD) Guillermina Bravo.

Interviene tanto el espacio público como los recintos formales para la danza. Atavíos urbanos empezará afuera del TD, donde el público acompañará a los bailarines de manera itinerante por diferentes espacios para luego ingresar al recinto. Algunas escenas se representarán con el público arriba del escenario y luego abajo.

Para la bailarina y docente ésta cercanía-lejanía dotará al público de una perspectiva diferente, que le permitirá participar activamente en la narrativa y construcción de la obra. Nos importa que el espectador tenga la experiencia en el propio cuerpo, que no sólo observe, sino que se movilice junto con la coreografía y sea parte de ella, acota.

La compañía, fundada en 1982, llama a estas intervenciones irrupciones a los espacios públicos como plazas, bibliotecas y museos: Es una investigación que tiene que ver con la formación de públicos y la relación de la obra, el diseño arquitectónico, la vocación de los espacios y cómo el espectador es un agente activo en la construcción de la narración de las obras.

El Teatro de la Danza se ubica en el Centro Cultural del Bosque.